Paulo Garcés entrena intensamente. Se prepara con la motivación a tope para una nueva temporada. Colo Colo es el lugar donde eligió estar y se motiva a diario con la opción de defender el arco del equipo. Sabe, eso sí, que su realidad no es la ideal. Asume que Justo Villar es el arquero titular de los albos y que a él sólo le queda trabajar y esperar por una oportunidad.

Por lo mismo, antes del inicio de la pretemporada recurrió a la dirigencia alba para intentar salir del club. Le resta un año de contrato, pero su intenció era partir de manera anticipada para poder jugar y "estar cerca" de la Selección. La negativa fue rotunda y, por lo mismo, las opciones concretas de Everton y O'Higgins, que quería contar con él de cara al Apertura, se esfumaron.

El meta se declara tranquilo, pese a todo, y junto a La Tercera analiza su presente deportivo. Cuenta lo que le costó superar la lesión que truncó sus aspiraciones y por primera vez reconoce que en algún momento de su carrera debió meditar y pensar más antes de tomar decisiones.

¿Cómo se dio su conversación con la dirigencia de Colo Colo para intentar salir del club? ¿En qué tono se desarrolló dicha conversación?

Me junté con Aníbal Mosa y Alejandro Paul para saber las pretensiones del club. Lo que ellos querían de mí. Y también para plantearles mis inquietudes y las aspiraciones que tengo en esto. Todos saben que el torneo pasado me tocó jugar poco después de la lesión. Nivel alcanzó un nivel superlativo y, por lo mismo, lógicamente me planteó la idea de salir. En esa conversación sólo ratifiqué que me tienen bien considerados. La postura del club es entendible, pero es negativa para mí, porque aspiraba a jugar más y mostrarme para estar más cerca de la Selección. Me toca quedarme y voy a lucharla como lo he hecho siempre.

Su carrera ha estado marcada por los constantes cambios, sin embargo, nunca, salvo en O'Higgins, parece haberse consolidado realmente como titular. ¿Cómo analiza eso?

Mi carrera ha sido complicada. Me ha tocado competir con grandes arqueros. En mi vida he optado por los desafíos. He tratado siempre de sacar la tarea adelante. En la U me tocó jugar poco, pero lo hice bien. En la UC jugué un poco más, después terminé contrato y no me renovaron. Lo de Colo Colo es un desafío sumamente importante. Sabía de antes que tenía que enfrentarme a un arquero de nivel mundial como Justo Villar.

¿Por qué no le ha tocado jugar más?

Cuando me tocó ser titular en Colo Colo estaba viviendo un sueño. Después vino la lesión y tuve que alejarme de las canchas durante seis meses. Eso pasa la cuenta. En ese período Justo alcanza un mejor nivel y ha sido complicado pelearle el puesto. En mi carrera he tenido muchas derrotas, pero prefiero quedarme con las cosas buenas. Tengo 31 años y puedo recordar el título de Copa América, el título con O'Higgins, he obtenido títulos con los tres grandes. Eso avala mi trabajo.

La lesión lo despertó de ese sueño, como usted lo define. ¿Cómo se deja atrás una situación así?

No ha sido fácil sobreponerme a todo lo que ha pasado. Tuve mucho apoyo por suerte. Mis amigos y mi familia fueron fundamentales para que pudiera revertir todo lo malo que me estaba pasando. La lesión me marcó. No fue fácil salir adelante. Lo tenía todo para consolidarme en Colo Colo... Y lo perdí todo en un segundo. Me hice fuerte mirando a mis hijos. Hoy estoy mucho más fuerte y preparado para todo lo que pueda venir. Sólo espero estar a la altura. Voy a seguir luchando con todas mis fuerzas.

¿La chance de dejar Colo Colo está totalmente descartada?

Si llega alguien con los 500 mil dólares que vale mi cláusula de salida en Colo Colo no se pueden negar. Es difícil de todas maneras. Incluso si ocurriera, habría que analizar el proyecto. Yo tengo grandes aspiraciones, así que sólo me iría persiguiendo un proyecto ambicioso e interesante, que valga la pena para cambiar Colo Colo.

¿O'Higgins y Everton, entonces, ya no son opciones?

Fueron dos posibilidades concretas hasta la negativa de Colo Colo. Después cada uno sigue con su búsqueda. Ya están desarrollándose todas las pretemporadas, además, así que no hay un margen muy grande tampoco.

¿Su máxima aspiración en la actualidad, entonces, es poder pelearle el puesto a Justo Villar?

Mi desafío es consolidarme en Colo Colo. Eso acarrearía muchas cosas buenas. Espero poder jugar lo máximo posible. Hasta que me retiren. Un arquero puede durar mucho más tiempo activo que un jugador de campo, pero también es importante el nivel. Espero mantenerme bien y jugar lo máximo posible.

¿Se arrepiente de algo en su carrera? ¿Alguno de los cambios de equipo ha sido desfavorable?

Nunca me arrepiento de las cosas que hago, pero sí me cuestiono qué hubiese pasado si en algún momento hubiese tomado otra decisión. Debí pensarlo más antes de irme de O'Higgins. Haber esperado un año más. O haber aguantado seis meses... Es una decisión que tomé junto a mi familia, pensando en velar por el futuro de mis hijos, que es lo primordial. No me arrepiento. Sí debí ser un poco más paciente a la hora de tomar algunas decisiones.

¿Qué es lo positivo de todas esas idas y venidas entre un equipo y otro?

El haber conocido a grandes arqueros. Todos los días uno aprende cosas distintas. He sacado lo mejor de cada entrenador y de cada compañero con el que he peleado por el puesto. De Justo Villar, de Johnny Herrera, de José María Buljubasich, del Beto (Roberto) González... De todos he aprendido mucho. También de Claudio Bravo. Cuando me ha tocado estar con él en la Selección he intentado sacar el máximo provecho para ser cada día mejor arquero. La madurez que él tiene es lo que me falta.

¿Hoy en día ve más lejos o más cerca la Selección?

Estando en condiciones puedo estar. Tengo las capacidades y las cualidades, pero para eso hay que mostrarse fin de semana a fin de semana. Jugando, le puedo pelear el puesto a cualquiera. Tengo mucha pena de hoy no estar en la Selección, pero también soy realista y sé que no jugué lo suficiente para pelear por un puesto. Ojalá eso cambie pronto.