Este jueves en Bahamas, Paz Echeverría iniciará un año que puede ser importante para su carrera. Luego de lograr, hace un mes, la clasificación al LPGA como miembro full, la golfista de Marina Golf Rapel palpita el arranque de una temporada clave, donde la calma a futuro será más que relevante.

"Estoy con mucha confianza. Lo más difícil del año pasado era no poder planificar, el no saber de antemano a qué torneos iba a entrar y eso hizo que todo se hiciera más difícil. Esta nueva condición facilita las cosas", cuenta Echeverría desde el Caribe a La Tercera.

Junto con su coach Eduardo Miquel, quien actuará además como caddie en Bahamas, la segunda nacional en actuar en el LPGA tras Nicole Perrot en 2005, aspira a jugar 18 certámenes en el circuito y sabe que este nuevo desafío es fuerte: "Tengo muy claro que, para jugar aquí, hay que estar a un nivel altísimo y creo que estoy preparada".

Aunque los números de 2013 no fueron positivos en lo global (pasó únicamente dos cortes de los nueve torneos que jugó en el circuito), a Echeverría le sirvió para medirse con sus rivales. "El primer año siempre es difícil, porque hay muchas cosas nuevas que se van aprendiendo en el camino. ¿Mi juego? Es cosa de ver cómo jugué el Q-School, fue mucho mejor que el resto del año. Jugué muy bien, pero me costó mucho ser consistente", reconoce.

Eso se trabajó especialmente en la pretemporada de tres semanas que tuvo con Miquel: "Después del US Open vimos mucho el aspecto mental y creo que ahí ha estado la diferencia. Si bien puedo mejorar mi swing, el gran cambio ha sido mental y ese aspecto me llevará a mi potencial".

Entre las 70 mejores

Según Echeverría, el 2014 no es de transición ni para volver a medirse, ahora es una competencia más dura. Mira derechamente objetivos altos para la temporada.

"No es de transición este año. Creo que eso lo hice en 2013. Ahora es para consolidarme. Tengo que clasificar a los majors y mi meta es entrar a los torneos de Asia a fin de año. Quiero terminar top 70 en el año. Sé que tengo el nivel para dar la sorpresa", advierte.

Entremedio aparecen Santiago 2014 y también su objetivo es ambicioso: "Sé que vienen jugadoras muy buenas, pero siento que si juego como lo vengo haciendo, no es loco pensar en la medalla de oro", asegura.