El próximo lunes, hasta Vicuña Mackenna 31, sede del Partido Comunista, llegarán a las 17.00 los 15 miembros de la comisión política de la colectividad, una de las máximas instancias de resolución interna.
Según señalan fuentes de la dirigencia comunista, el objetivo de la convocatoria es analizar la tensa relación que en los últimos días han sostenido con la Democracia Cristiana. Esto, luego de que la DC los emplazara a pronunciarse respecto de la prohibición del ingreso a Cuba para la ex ministra Mariana Aylwin, quien aspiraba a asistir a La Habana a recibir un reconocimiento póstumo para su padre, el ex Presidente Patricio Aylwin.
Ese hecho reflotó las constantes diferencias entre la DC y el PC, principalmente por la situación de los derechos humanos en países como Cuba y Venezuela. Por lo mismo, ante la negativa de la isla para que ingresara Aylwin, dirigentes de la falange emplazaron a los comunistas a que manifestaran una postura clara, sobre todo luego de que el diputado Daniel Núñez acusara una "provocación" de la ex ministra.
Pese a esos dichos, el PC, de manera institucional, optó por mantener la cautela, argumentando que aún se encontraban analizando los hechos antes de emitir una opinión definitiva.
En este contexto, varias figuras de la DC han presionado públicamente para que el partido deseche ir a una primaria presidencial de la Nueva Mayoría, argumentando, entre otras cosas, que las visiones sobre los derechos humanos deben ser parte de la discusión para un futuro programa de gobierno. Y en medio de esa presión, la presidenta de la DC, Carolina Goic, reafirmó ayer que la participación de su colectividad en la primaria implica un acuerdo programático, tal como lo ha dicho en ocasiones anteriores, cuando se ha manifestado a favor de que la DC esté presente en esos comicios previos.
Sin embargo, ahora fue un paso más allá y habló derechamente de "condiciones" que se deben cumplir. "Es una discusión que tenemos que dar. Mi postura personal es que lleguemos a una primaria, pero no así no más: es una primaria con condiciones", dijo la senadora a radio Tiempo. En la DC dicen que esos requisitos incluyen -tal como se ha dicho- un acuerdo programático y parlamentario, pero en las últimas horas han enfatizado en el tema de los derechos humanos.
En medio de este escenario, las diferencias fueron subrayadas ayer desde ambos partidos. "Me parece bien incompatible estar juntos al PC, es como el agua y el aceite. Nunca vamos a tener una visión común (...). El PC no cree en la democracia, les gustaría que Chile fuera como Cuba o Venezuela", dijo Aylwin a T13 Radio.
En paralelo, el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue (PC), respondió a la ofensiva DC mediante una columna publicada en El Desconcierto, titulada "Si la hipocresía matara". En ella, señala que "solicitarle explicaciones al Partido Comunista por lo ocurrido es tan absurdo como solicitarle a la DC una explicación por el hecho de que el gobierno democratacristiano de Alemania haya protegido durante tanto tiempo al doctor Hartmut Hopp, prófugo de la justicia chilena por casos de violaciones a los derechos humanos en Colonia Dignidad". Y agregó que la arremetida falangista "más huele a una operación política bastante burda, pero muy oportuna para los sectores que no desean continuar por el camino de cambios iniciados por la Nueva Mayoría bajo el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet".
En esa misma línea, el miércoles en la noche la Cancillería cubana difundió una extensa declaración pública, en la que acusa un intento de "provocación contra el gobierno cubano" y de "generar inestabilidad interna". Esto, además de aludir a Aylwin, aunque sin mencionarla. "Hubo quien buscó manipular los hechos en función de estrechos intereses políticos dentro de su propio país, de cara a los procesos internos que en ellos tienen lugar", se lee en el comunicado, en el que también se cuestionó al Centro Democracia y Comunidad, centro de estudios ligado a la DC.