PC defiende dualidad de roles en el gobierno y el movimiento social

"Hace poco me encontré con un diputado socialista y me decía 'pucha, era más fácil cuando éramos oposición. Ser gobierno es difícil'".

La anécdota es relatada por el subjefe de la bancada comunista, Daniel Núñez, y expresa una complejidad de la que el legislador coincide: los eventuales costos que tendría el Partido Comunista al integrar el gobierno, considerando su histórica presencia en los movimientos sociales.

La anterior dualidad fue un dificultad que ya fue analizada cuando el tienda de la hoz y el martillo decidió ingresar a la Nueva Mayoría y, en consecuencia, a las filas de gobierno.

Con todo, a ocho meses de asumida la actual administración, el comunismo ha experimentado en carne propia lo problemático de ser partido oficialista, a la vez actor del mundo social. Los líderes de la CUT y el Colegio de Profesores, Bárbara Figueroa y Jaime Gajardo respectivamente, han sido cuestionados por sectores de sus bases, en tanto su relación con el gobierno, dada su militancia comunista.

"Es muy mal intencionado cuando nos acusan de que el Colegio de Profesores es poco autónomo porque sus dirigentes son simpatizantes de la Nueva Mayoría. Ningún partido puede ser marioneta", dice al respecto el jefe el magisterio, Jaime Gajardo.

"El PC va a estar entre los profesores con sus legítimas demandas y las tareas del gobierno son tratar de canalizarlas. Nunca he visto una contradicción", agrega el diputado PC, Lautaro Carmona.

"En los más de cien años de historia del partido, hemos sido parte de sólo tres gobiernos. Naturalmente que el PC se siente más cómodo en la oposición, pues no estamos en las élites del poder. Pueden haber costos, probablemente menores, pero eso no relativiza nuestro compromiso con el movimiento social", agrega el diputado. Y remata: "Parte de nuestra lealtad al gobierno es decir con fuerza cuando éste se equivoca".