A semanas de haber sido nominados los futuros intendentes del próximo gobierno de Michelle Bachelet, en la Nueva Mayoría aún permanecen varias heridas abiertas. En particular, en el Partido Comunista, colectividad que ha manifestado públicamente sus reparos hacia las futuras autoridades de las regiones de Tarapacá y Atacama.

"Lamentablemente, fue nombrado". La frase fue la primera reacción del secretario general del PC, Lautaro Carmona, apenas fue conocido el hombre escogido para esta última región, su zona. Se trataba del socialista Miguel Vargas, director regional del Sernac.

En Tarapacá ocurrió algo similar, aunque con una controversia mayor: el diputado comunista Hugo Gutiérrez dijo que evaluaba querellarse contra el PS Mitchel Cartes, designado en la región, por presuntas irregularidades mientras se desempeñó como funcionario de la Dirección de Vialidad de la región.

Ambos cuestionamientos se han mantenido con el paso de los días. Tanto así, que cobra fuerza al interior del comunismo la necesidad de formalizar sus inquietudes a la presidenta electa. ¿El método? Una reunión directa de la mesa del partido con la mandataria electa, replicando el encuentro ocurrido en junio del año pasado, durante la campaña de primarias. 

En dicho encuentro, el PC buscaría exteriorizar sus preocupaciones respecto de la designación de intendentes. En este sentido, fuentes partidarias de la colectividad resienten en privado dos escenarios: la posibilidad de que Cartes y Vargas no sean neutrales en sus circunscripciones en las próximas elecciones senatoriales, dada la militancia socialista de las autoridades, y la supuesta exclusión del partido al desisgnar las autoridades regionales, considerando el caudal de votos que ha capitalizado la colectividad en el norte del país.

Con todo, en el PC son cuidadosos a la hora de contextualizar una posible cita con Bachelet. La posibilidad debe ser ratificada por la dirección de la tienda y serviría, además, para plantear una mirada global de la instalación del Ejecutivo y la implementación de su programa. Esta sería efectuada en un escenario de encuentros de Bachelet con el resto de las colectividades del bloque.

El tema ha sido ampliamente abordado en las comisiones políticas del partido del mes en curso.  "El PC va a tener una bilateral con la presidenta para hacerle saber cuál es nuestra percepción sobre la instalación del gobierno, vamos a influir en ese planteamiento político. Nos interesa compartir la expectativa de la gente, cómo siente que vienen las futuras nominaciones y, por supuesto, nuestro aporte a la aplicación del programa", sostuvo Lautaro Carmona.