"Una grave provocación internacional contra el gobierno cubano fue gestada por un grupo ilegal anticubano que actúa contra el orden constitucional y que concita el repudio del pueblo, con el contubernio y financiamiento de políticos e instituciones extranjeras, a fin de generar inestabilidad interna y, a la vez, afectar nuestras relaciones diplomáticas con otros países. Entre los involucrados está la ex ministra y ex parlamentaria Mariana Aylwin".
La embajada de Cuba en Chile respondió así, a través de una declaración, a la manifestación de molestia que la Cancillería chilena le expresó el martes por la prohibición a Aylwin de viajar a La Habana a recibir un premio póstumo para su padre. "A nuestro país le asiste el derecho soberano de decidir sobre el ingreso al territorio nacional de ciudadanos extranjeros y a defenderse de este tipo de actos injerencistas, dirigidos a subvertir el orden jurídico vigente en Cuba", se agregó en el comunicado de ese país.
La ex ministra calificó la respuesta cubana como "inaceptable" y "ofensiva", impresiones que se replicaron en un amplio segmento del espectro político chileno, aunque no en el Partido Comunista.
Luego de ser interpelado por la DC para pronunciarse sobre el incidente, el PC se limitó a informar, a través de un comunicado, que está analizando los hechos, "sobre los cuales hay más de una versión, antes de emitir una declaración con una opinión definitiva". Más allá de los dichos del diputado comunista Daniel Núñez, quien acusó a Aylwin de una "provocación", la colectividad, de manera formal, evitó responder al emplazamiento democratacristiano y optó por una cautelosa postura.
Pese a que ya se conocía la declaración de la embajada de Cuba en Chile, la tienda que lidera Guillermo Teillier señaló que previo a manifestarse sobre el tema debe "requerir oficialmente la posición del gobierno cubano" y que considera necesario aclarar el origen del incidente "teniendo presentes las diferentes posiciones políticas que prevalecen respecto de Cuba en nuestro país".
En la DC, en tanto, plantearon que la prohibición de ingreso a Cuba al secretario general de la OEA, Luis Almagro, y al ex Presidente de México Felipe Calderón son pruebas de que no podría haber una acción orquestada -como sugirió La Habana- por parte de Mariana Aylwin.
Efecto en el oficialismo
La posición que deberá adoptar institucionalmente el PC es compleja. Un respaldo a Cuba implicará, necesariamente, una contraofensiva de la DC, que en estos días ha reflotado, a raíz de este tema, sus dudas sobre la proyección de la Nueva Mayoría. Así, salvo Núñez, ningún parlamentario comunista se ha referido al tema.
Pero, en paralelo, la timonel y precandidata presidencial DC, Carolina Goic, deberá sortear las presiones de varias figuras de su partido que buscan desechar la participación de la colectividad en la primaria del oficialismo y que han pedido llegar directamente a primera vuelta. Si bien ella no está de acuerdo con ese camino, la ofensiva en esa línea se incrementó luego del incidente entre Cuba y Aylwin.
En este contexto, Goic reiteró su rechazo al incidente y se refirió también a sus socios de la Nueva Mayoría y a la críptica declaración del también precandidato presidencial Alejandro Guillier (ver recuadro). "Los silencios no son buenos (...) y las declaraciones tibias tampoco creo que sean buenas, más todavía cuando el gobierno tiene una respuesta que es contundente", reprochó la senadora en entrevista con radio Concierto. Y luego añadió que en estos temas "no puede haber doble discurso".
El asunto incluso fue remarcado por el ex mandatario Sebastián Piñera, quien comentó vía Twitter que "el PC y Alejandro Guillier han sido vagos, ambiguos y no han condenado este nuevo atentado a la libertad, democracia y derechos humanos en Cuba".
Por su parte, el primer vicepresidente DC, Matías Walker, sostuvo que con su respuesta Guillier "demuestra que no defenderá, como candidato presidencial, el valor universal de los derechos humanos y de la democracia, y más bien lo que le interesa es tener el apoyo del sector de ultraizquierda de la Nueva Mayoría".
En opinión del diputado, la misma señal entregó el PC. Así, agregó que para la DC "cobra más importancia que nunca lo que hemos señalado, en el sentido de que es condición esencial para participar de una primaria tener acuerdos programáticos sobre principios fundamentales, y eso incluye el valor universal de los derechos humanos y la democracia".
La postura del PS
Por la tarde, en tanto, el PS se refirió por primera vez al tema a través de una declaración en la que se "lamenta" la decisión cubana. "Si bien reconocemos el derecho que asiste a los gobiernos para determinar la admisión o expulsión de ciudadanos extranjeros de su territorio cuando estos se involucran en cuestiones de política interna, consideramos que esta medida debe utilizarse por los Estados de manera ponderada y justificada", dice el texto.
En todo caso, el comunicado agrega que "en ningún caso es apropiado mezclar situaciones de diferencias diplomáticas para fines de política interna chilena, por lo que reiteramos que este impasse sea abordado por los canales establecidos para ello".