Cuando Marcela Mardones fue detenida por efectivos de la PDI el viernes pasado, tras ingresar a Chile por la X Región, hubo dos elementos que centraron la atención de los detectives. Primero, que la mujer contaba con una fuerte suma de dinero en efectivo -cuyo monto exacto se mantiene en reserva- y que tenía dos cuadernos con abundante información.

El contenido de estas hojas se encuentra en etapa de análisis por parte de la Brigada de Inteligencia Policial (BIP) de la policía civil. Si bien no ha trascendido de qué se tratan estos antecedentes, fuentes cercanas al caso indicaron que podría contener información sobre la vida de Mardones mientras se mantuvo prófuga.

La mujer, vinculada al Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), salió de México el 2 de junio, poco después de la detención de Raúl Escobar Poblete y dejando atrás a dos hijos, el mayor de 20 años y un menor de edad. En ese país, Mardones era conocida como Patricia Fernández García. Una vez que comenzó su viaje a Sudamérica, el periplo la llevó hasta Guatemala, Colombia, Uruguay y Argentina, antes de llegar a Chile. La información de inteligencia mexicana, complementada con datos de sus pares chilenos, permitió sospechar que Patricia Fernández era, en realidad, Marcela Mardones. De esta forma, a la mujer se le realizó un seguimiento a través de los diferentes países que visitó.

Colombia, no obstante, fue el primer lugar en que los sondeos dieron un resultado positivo. En esa nación, los policías dieron con el registro de unas cámaras de seguridad en que se podía ver a la ex frentista. Las imágenes rápidamente fueron transferidas hasta los detectives chilenos, quienes iniciaron un cotejo de las imágenes de las cámaras con las fotografías de archivo que se tenían de la mujer. Esto confirmó que Patricia Fernández y Marcela Mardones eran la misma persona. Luego, las policías internacionales fueron alertadas de la presencia de la prófuga y se le hizo seguimiento en cada parada que tuvo, hasta que finalmente ingresó a Chile.

Hoy, en tanto, el ministro Mario Carroza tiene planificado interrogar a la ex frentista en dependencias de la Cárcel de Alta Seguridad (CAS). En esta ocasión, el juez ahondará en su participación en el crimen del senador Guzmán. Según la información que consta en el expediente, la mujer fue quien realizó un seguimiento al parlamentario con el objetivo de describir su rutina. Esta información, luego, fue entregada a los miembros del FPMR para concretar el crimen. Las primeras informaciones indicaban que la mujer estaría dispuesta a colaborar en la investigación del juez.

Según fuentes de la indagatoria, Mardones fue derivada a la CAS porque se estimó que la cárcel de mujeres de San Joaquín no contaba con las medidas de seguridad para resguardar a una persona de estas características.

Trascendió que en dicho penal se encuentra aislada del resto de la población penal. También se informó que en los próximos días el ministro Carroza dictará procesamiento contra Mardones.

El juez se tomará los cinco días que le permite la legislación y no utilizaría la extensión de otros cinco que permite la Ley Antiterrorista.

Alberto Espinosa, el abogado defensor de Espinosa, dijo ayer que "ella vino a Chile a enfrentar su situación procesal". Añadió que "ese fue el motivo por el cual regresó al país".