Algo no calzaba. El delincuente especializado en robar cajeros Luis Alberto Sotomayor, conocido como "Chico de las Cumbias", detenido por la PDI el año pasado y de quien no se conoce trabajo remunerado, había obtenido un crédito hipotecario.

Esto dio inicio a una investigación, donde se descubrieron otras "particularidades": el crédito del "Chico de las Cumbias" se obtuvo a través de una inmobiliaria donde trabajaba su hermano, la que también había obtenido créditos para personas que no podrían haber accedido a estos préstamos.

Esta indagación de la PDI y la Fiscalía Occidente, que data de un año, llegó a su punto cúlmine ayer, cuando se detuvo a 22 personas. Según explicó la policía civil, se trataba de una organización que gestionaba créditos bancarios con documentos falsos. Para lograrlo, contaba con la ayuda de ejecutivos de cinco entidades. Unas 350 personas se vieron "beneficiadas" con el mecanismo.

La fiscal Tania Mora y la jefatura de Delitos Económicos de la PDI indagan por delitos de asociación ilícita, lavado de activos, otorgamiento fraudulento de créditos, falsificación de antecedentes y delitos informáticos.

Oficina en el centro
La empresa de fachada era una inmobiliaria llamada Fuentealba, ubicada en pleno centro de Santiago. El jefe de la firma era Luis Venegas Fuentealba, quien habría sido ejecutivo bancario. Un total de 12 hombres trabajaban en esta firma. Entre estos estaba Jorge Sotomayor, uno de los encargados de captar clientes. Sotomayor era conocido como "El Cumbia" y es el hermano mayor del "Chico de las Cumbias".

El modus operandi consistía en que contactaban personas que no podían obtener créditos y les indicaban que gracias a sus gestiones podrían obtenerlos. Eso sí, con una comisión que fluctuaba entre 10% y 12% del dinero obtenido.

Para lograr el objetivo, la empresa de fachada debía contar con una ayuda clave: personas que trabajaran en los bancos. La indagación determinó que un total de nueve ejecutivos, de los bancos Santander, Scotiabank, BBVA, Bci y BancoEstado, eran los cómplices.

Las pesquisas revelaron que los sujetos se comunicaban con la inmobiliaria para indicarles cuáles eran los requisitos que necesitaban los clientes: desde remuneraciones, cotizaciones previsionales, hasta nivel de educación.

Las falsificaciones
Con estos antecedentes, la firma Fuentealba se preocupaba de falsificar todos los documentos que pedía el banco. En algunas ocasiones, incluso, se creaban documentos que simulaban una preaprobación de otra entidad, con el fin de negociar y obtener mejor tasa.

Según cifras preliminares que maneja la PDI, en los 18 meses de funcionamiento de la inmobiliaria, la firma ganó $ 1.150 millones, con un promedio de $ 1,3 millones por cada crédito obtenido. En total, habrían realizado trámites bancarios por una suma cercana a $ 22.000 millones. Con el dinero obtenido, los miembros de la organización compraron 11 vehículos y siete propiedades. Las detenciones se iniciaron a las 6.30 de ayer, con los miembros de la inmobiliaria. Los ejecutivos bancarios fueron detenidos en sus lugares de trabajo. Sólo faltó capturar a uno de éstos, pues había sido despedido porque sus clientes no estaban pagando los créditos.

También, en el marco de la investigación, fue detenido por la Dipolcar un cabo de Carabineros, quien es indagado porque habría entregado información a la banda respecto de si había o no investigaciones en contra de los miembros, según informaron fuentes ligadas a la indagatoria.

Ayer se decretó la ampliación de la detención y los imputados serían formalizados el viernes.

El fiscal (S) Occidente, Luis Tapia, dijo que "con los dineros (recaudados) finalmente adquirían distintos bienes y así lavaban estos activos".

En tanto, el prefecto Italo Leverone de la PDI destacó que "es materia de investigación si los clientes sabían si era un delito. Ahora viene la segunda etapa, que es la entrevista en detalle a cada una de las personas que obtuvieron los créditos".

Los bancos afectados también reaccionaron por este operativo. El BBVA indicó que se querellará en el caso y que "colaborará con la investigación". El Bci señaló que "perseguirá toda la responsabilidad legal de todos quienes aparezcan perjudicando los intereses o reputación del banco", y destacó que ayudará en la indagación. BancoEstado, Santander y Scotiabank dijeron que no se referirán al tema.

Por su parte, la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (Sbif) indicó que la entidad "está recabando los antecedentes necesarios en las entidades afectadas para dimensionar la situación y analizar en el ámbito de su competencia administrativa las acciones a seguir".

Jorge Awad, presidente de la Asociación de Bancos, declinó dar una opinión mientras no tenga todos los antecedentes de la causa.