PDI detecta contaminación en los pozos de agua cercanos al relleno sanitario Santa Marta
El mismo evento habría generado condiciones que luego gatillaron el incendio de enero pasado. Polución se habría producido por un deslizamiento que ocurrió al interior del recinto sanitario.
Desde enero de este año que el equipo formado por detectives de la Brigada de Delitos Medio Ambientales (Bidema) de la PDI y el fiscal Heriberto Reyes, de la Fiscalía Occidente, han trabajado en silencio para esclarecer las causas del incendio que ocurrió en el relleno sanitario Santa Marta. El siniestro generó una columna de humo que cubrió gran parte de Santiago, con el hedor característico de la basura.
Sin embargo, el incendio en sí no es la mayor preocupación de los investigadores. Esto, porque la indagación en torno a las circunstancias que generaron el siniestro detectó contaminación en los pozos de agua cercanos al relleno, que es consumida por parte de la población rural que se encuentra en Talagante. Esta polución, por sus características, es compatible con la que se produce en el recinto Santa Marta.
Reyes indicó que "la mayor sorpresa fue que partimos por investigar un incendio. Pero, finalmente, el siniestro terminó siendo la punta del iceberg de una situación que era mucho más compleja. Desde un punto de vista de la infracción al medioambiente, el siniestro es el menor de los males. Es completamente irrelevante, en comparación con lo que está ocurriendo con la avalancha de basura y la contaminación que está sucediendo sobre suelo y aguas".
Para entender el caso, indica el fiscal, es necesario comprender cómo funciona el relleno. Lo describe como una mina a tajo abierto, formada por bloques de desechos compactados. "Una de las características de la basura es que debe tener determinados porcentajes de humedad. Tenemos antecedentes de la investigación que señalan que Santa Marta recibía material que estaba sobrepasado en los niveles de humedad: concretamente, lodo sanitario. Esta es la forma técnica de nombrar los excrementos que salen desde los domicilios".
Tres días antes del incendio del 18 de enero, según el persecutor, ocurrió un hecho clave: la estructura tuvo un deslizamiento del tamaño de seis canchas de fútbol. Esto, por un lado, dejó sin control el manejo de los gases y provocó las condiciones ideales para que ocurriera un incendio, y, por otro, habría generado "el fluido de líquidos percolados de manera descontrolada".
La investigación maneja la hipótesis de que poco antes del siniestro un gran volumen de basura habría quedado expuesto en el suelo, sin contacto con la geotextura que frena que estos residuos lleguen a la tierra y a las napas subterráneas.
"Este es un escurrimiento que no tiene control. Vemos que se ha intentado mitigar poniéndole un pedazo de plástico abajo, pero es una medida irrisoria", señala el persecutor Reyes.
Pericias de la PDI
El comisario de la Bidema, Andrés Barrios, indica que la zona, por su forma geográfica, genera cursos de agua. Por eso se originó la duda de si había contaminación en estas fuentes. "Se hicieron las pesquisas y, efectivamente, hay alteraciones", indica el policía. Para estas pericias, añade Barrios, se realizaron muestreos y los análisis arrojaron "parámetros alterados, por sobre las normas. ¿Si estos elementos vienen del relleno sanitario? Podría haber una vinculación razonable, porque no hay otra actividad industrial en la zona".
El detective de la Bidema detalla que en ocho puntos donde se tomaron las muestras había parcelas habitadas. "Se detectaron en algunos pozos conductividad eléctrica elevada, cloruros, sulfatos y en algunas muestras se pudo detectar cobre y hierro. Incluso, me llamó la atención que había, a niveles de trazas, estroncio, que es un metal pesado", agrega.
¿Qué viene ahora en la investigación? El fiscal Reyes indica que se debe determinar si fue un accidente o si la empresa sabía que trabaja en condiciones que podían gatillar ese desplazamiento. Con esa línea aclarada, se pueden determinar las responsabilidades y pensar en realizar las primeras formalizaciones
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