Un nuevo sistema de estafas ha detectado en estos últimos meses los efectivos de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos (Bridec) de la PDI. Se trata de un sofisticado sistema, en que presuntos ciudadanos europeos ponen en arriendo sus propiedades en Chile. Las víctimas, tras realizar los primeros pagos, se dan cuenta que el departamento no existe y no vuelven a tener contacto con los delincuentes.
Estos casos, en que la PDI estima que ya han sido afectado más de 10 personas, se han centrado en Providencia, aunque también se han detectado supuestos arriendos de estos departamentos en la comuna de Santiago.
El subcomisario de la Bridec Rodrigo Vergara explicó que este sofisticado sistema comienza cuando los delincuentes publican en sitios web fotografías de los supuestos departamentos, y los arriendos suelen ser más bajos que los del mercado. El precio que piden en general es de $ 250 mil.
El detective indicó que en estos avisos hay elementos en los que la gente debe fijarse: "usan palabras como parking en vez de estacionamiento, y así otros términos que no son comunes de usar en el país".
Los estafadores dejan un correo electrónico de contacto en estos sitios web y las personas que están interesadas comienzan las primeras conversaciones a través de esta vía.
Con esto se da pie al segundo paso de la estafa: los delincuentes indican que son europeos (generalmente se trata de supuestos ingleses) e indican que compraron una propiedad en el país, porque un hijo vivió en Chile y que ahora la tienen en desuso.
Luego de estas explicaciones, los delincuentes pasan a la tercera parte del plan: señalan que, al estar fuera del país, necesitan que les paguen un mes de arriendo por adelantado para conseguir una persona que vaya a mostrar el lugar. "Estas personas dicen que si no te convence el lugar, te devolverán el dinero", dijo Vergara.
Quienes han sido víctimas, enviaron los dineros a cuentas en Europa y no volvieron a saber del supuesto arrendador.
A modo de ejemplo, los detectives de la Bridec detectaron que las fotografías para promocionar el arriendo de un departamento en la comuna de Santiago eran las mismas que se usaban para ofrecer otro departamento, pero en la ciudad de Barcelona, en España. Según el rastro que han seguido los detectives, las imágenes originales provienen de una revista de decoración internacional.
El subcomisario Rodrigo Vergara reveló una de las técnicas clave para saber si el departamento realmente existe: "Lo primero es descargar la imagen del lugar en el computador. Luego, ingresar al buscador Google y marcar las imágenes. Con esta herramienta se puede saber todos los sitios en que aparece una determinada fotografía y si ves que el mismo departamento se ofrece en otro país, es señal que estamos frente a una estafa".