Una huella de zapatilla hallada en el lugar del crimen permitió a la Brigada de Homicidios de la PDI aclarar el asesinato de un joven de 30 años, en la ciudad de Viña del Mar.

Se trata de Bruno Espinoza Smith (33) quien el pasado miércoles terminó con la vida de Manuel Gregorio Araya Amaller de una serie de heridas cortopunzantes al interior de un domicilio del sector de Recreo. El cuerpo de la víctima sólo fue encontrado tres días después por el padre de  Araya.

Ayer, finalmente, la PDI detuvo al autor del crimen a partir de una huella plantar detectada por peritos policiales.

Bruno Espinoza, quien contaba con un amplio prontuario policial, fue formalizado hoy por homicidio en el Juzgado de Garantía de Viña del Mar. No se descarta que el móvil del caso haya sido una discusió motivada por el consumo de alcohol.