Tras recibir una denuncia anónima, personal de la Brigada Antinarcóticos de la PDI de Los Andes detectó en la ribera del río Colorado un invernadero con 110 matas de marihuana, las cuales podrían producir un total de 55 kilos del alucinógeno.
En los operativos desarrollados por el personal especializado se rastrearon ambas riberas del río, lo cual permitió la detección de este vivero, ubicado a 18 kilómetros de la ciudad por el camino internacional.
"Se recibió una denuncia sobre la existencia de un invernadero clandestino en donde se producía marihuana en las cercanías del río Colorado. Con esos antecedentes se procedió a rastrear ambas riberas y se encontró, oculto entre matorrales, una estructura fabricada con madera, fierro y plástico en la cual habían 110 matas de cannabis sativa de entre 2 y 8 centímetros", indicó el inspector de la Briant andina, Juan Marticorenas.
El detective añadió, además, que esta acción policial permitió que a lo menos 55 kilos del alucinógeno, avaluados en $55 millones, no llegaran a las calles.
PAÑAL
En otra diligencia, personal de la Brigada Antinarcóticos pesquisó un pañal con 90 gramos de marihuana y dos teléfonos celulares que fue encontrado por gendarmes en una de las techumbres de la Cárcel de Los Andes.
"En el techo del taller de cerámica del penal se encontró un pañal y cuando los funcionarios de gendarmería se acercaron a sacarlo se dan cuenta que era pesado y, al hacerle la prueba de campo, establecimos que se trataba de cannabis sativa", explicó el inspector Marticorenas.
Según el detective este tipo de situaciones son poco frecuentes en la cárcel andina, sin embargo, se han incrementado en el último tiempo. "Las 'encomiendas', como se les llama, se han hecho más frecuentes, aunque no es una técnica cotidiana en este recinto", afirmó.
Los antecedentes de ambos casos fueron remitidos a la fiscalía local de Los Andes, organismo que tendrá que emanar las respectivas órdenes para indagar estos hechos.