La Policía de Investigaciones indaga la muerte del interno de la cárcel de Quillota, identificado como Gerardo Chaparro (39), tras recibir tres disparos de un gendarme.
Chaparro cumplía una condena de 18 meses por tráfico de drogas y tras el incidente personal de Gendarmería lo trasladó hasta al centro asistencial de la ciudad, donde ingresó fallecido.
En un inicio se habló de un disparo accidentes por parte del funcionario de Gendarmería que se encontraba en una torre de vigilancia, pero posteriormente surgió la versión desde el Hospital San Martín, donde se señaló que la víctima tenía tres impactos de bala, uno en el pecho y dos en los brazos.
El funcionario quedó detenido en la unidad, a la espera de la resolución de la Fiscalía.