Como parte de las indagatorias para investigar la contaminación con aguas servidas que sufrió un grupo de vecinos en la comuna de Providencia, la Fiscalía de Ñuñoa ordenó periciar dicho elemento a la Policía de Investigaciones.
Hasta la torre afectada, ubicada en calle Carlos Antúnez, llegó esta mañana personal de la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medio Ambiente (Bidema) y el Laboratorio de Criminalística de la PDI, quienes estarán a cargo de las diligencias.
El jefe de la Bidema, Subprefecto Richard Oliva, explicó a La tercera que la prueba consiste en "hacer algunos levantamientos de muestras y recavar alguna información respecto de las mismas personas que se vieron a afectadas y entrevistar a la administración del edificio".
La idea, dijo Oliva, es "establecer las causas por las cuales se habría producido estas intoxicaciones por las que decenas de personas concurrieron a distintos centros asistenciales".
Según el jefe de la Bidema, los resultados de las muestras se darán a conocer "al más breve plazo" y explicó que "nosotros contamos con laboratorios especializados, nuestros peritos harán el levantamiento de muestras y trabajaremos con el Seremi de salud para el cruce de información".
Hasta el lugar concurrió también la Seremi de Salud, Daniela Zavando.
El fiscal jefe de Ñuñoa, Carlos Gajardo, instruyó ayer al fiscal Francisco Jacir para dirigir las indagaciones de la situación que según las autoridades de salud ha afectado a 417 personas.