Pedir la renuncia a todo el gabinete ha sido una fórmula que años atrás ya empleó Michelle Bachelet y el ex Presidente Ricardo Lagos para dar señales de autoridad. Sin embargo, si bien el anuncio afectó a todos los ministros, finalmente los gobernantes sólo optaron por ajustes puntuales, ratificando a la mayoría de los jefes ministeriales.

De hecho, en 2004 a Bachelet le tocó vivir la experiencia en su calidad de ministra de Defensa, cuando Lagos estaba en La Moneda. A pesar de que en esa oportunidad todos los secretarios de Estado presentaron su renuncia, sólo Bachelet y la entonces canciller Soledad Alvear salieron del gabinete para iniciar sus respectivas carreras presidenciales.

El 8 enero de 2008, Bachelet, en su primer mandato, optó por un diseño parecido. Ese día citó a todos sus ministros a presentar su renuncia. Los secretarios de Estado congregados en uno de los salones de La Moneda, fueron pasando uno a uno por el despacho presidencial. Esa vez Bachelet aceptó las renuncias de cinco ministros y ratificó al resto.

Durante el régimen militar, la petición de renuncias a todo el gabinete también fue empleada en varias ocasiones por Augusto Pinochet para dar señales de autoridad.