Quedan algunos días para el cambio de mando, y el ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Pedro Pablo Errázuriz, está preparando todo para dejar la secretaría de Estado en manos de su sucesor, Andrés Gómez-Lobo. Cuenta que han sido días muy intensos y que se ha hecho un traspaso completo.
Reconoce que va a echar de menos, como él mismo dice, porque "hay muchas cosas en las cuales podría haber seguido contribuyendo, pero me voy tranquilo". Por ahora, no tiene planes concretos para el futuro, es asesor de Evópoli y sostiene que le gustaría volver al servicio público.
¿Qué le ha parecido el trabajo público?
Genial. Ha sido muy apasionante y sé que lo voy a extrañar.
¿Qué es lo que más destacaría de su administración?
Haber sacado el foco en el Transantiago. Lo mejoramos con el cambio de contratos, la ley del subsidio al transporte público, estabilizando las finanzas y con el cambio completo al AFT. Eso permitió que dejemos de ser el ministerio del Transantiago y concentrarnos en otros proyectos.
¿Cuáles son los principales hitos?
Hemos dado prioridad a todas las áreas: transporte público en Santiago y regiones; seguridad vial, infraestructura y planificación; ferrocarriles, puertos y Metro; telecomunicaciones y conectividad de las personas.
¿Cómo cree que estos proyectos van a ser tomados por la próxima administración?
Me quedo con una muy buena impresión del ministro Gómez-Lobo. Siento que tiene otros énfasis, que tiene focos distintos, pero, en general, en lo más estructural, coincidimos. Mi impresión es que aquí hay un profesional que se va a preocupar de que el transporte y las comunicaciones mejoren cada vez más.
¿Hay alguna materia en que usted haya quedado en deuda?
Queda pendiente toda la modernización legal en el ámbito marítimo. Suena súper marginal, pero no es así, porque Chile exporta por barco el máximo porcentaje y tenemos una legislación que está anticuada.
¿Y en el Transantiago?
Lo más importante es mejorar la infraestructura. Avanzamos en otros elementos porque era urgente cambiar los contratos, la renovación de buses, la situación de quiebra de algunas empresas y la situación en que estaba el AFT.
PRINCIPALES PROYECTOS
¿Cómo se gestó la recuperación de ferrocarriles?
En las primeras reuniones, la discusión era "cuándo cerramos los trenes", pero el directorio de la empresa siempre creyó en el proyecto, y en el ministerio yo era el más fanático. Realizamos una presentación al Presidente Piñera, mostrándole que tenía sentido, y nos creyó.
¿En qué deja cada una de las iniciativas incluidas en el plan?
Tenemos proyectos en ejecución para pasar de 30 millones de pasajeros al año a 100 millones, principalmente en trenes de cercanía, que son operacionalmente más rentables. En el tren a Batuco estamos a la espera del visto bueno por parte de Desarrollo Social respecto de la evaluación social. El tren a Melipilla está aprobado socialmente, en ejecución la ingeniería en detalle y están aprobados los fondos para la compra de trenes. Debería operar al 2017 y el Rancagua Xpress parte a fin de año.
Respecto de Metro, ¿están estudiando nuevas líneas?
Se evaluaron distintos proyectos y los que más sentido nos hacen son las líneas 7 y 8. Una desde Renca hacia Baquedano, y desde Baquedano hacia la cordillera; y la otra, de Maipú, por la zona sur de la ciudad, hacia Los Leones. Ambos proyectos están en estudios de prefactibilidad y son parte del Plan Santiago 2025.
Se anunciaron varias modificaciones al sistema para conseguir la primera licencia de conducir y sólo faltó el examen de salud. ¿Qué pasó?
Encontramos más importante asegurarnos de que la licencia no sea fácil de falsificar y por eso postergamos el tema. Pero la idea era un examen preventivo, incorporado en Fonasa, que no tendría costo y que sería muy positivo para el Minsal, porque tendría una mejor evaluación de la salud de los chilenos. Hay mucho avance y la Conaset está preparada para ponerle urgencia.
Y en telecomunicaciones, ¿cuáles fueron los principales logros?
Conectamos internet de calidad y gratuito para el 95% de los estudiantes de Chile, implementamos la portabilidad numérica, la eliminación de la larga distancia y, definitivamente, las tarifas de telefonía bajaron muchísimo.
¿Qué proyectos lo marcaron?
En telecomunicaciones, la portabilidad numérica y la neutralidad de redes son cosas que recordaré siempre. En transportes, el resurgir de ferrocarriles.