Pedropiedra lanza disco con Gepe y Jorge González como invitados

Cuando a Alvaro Díaz, uno de los cerebros de 31 Minutos y figura clave en el nuevo álbum de Pedropiedra (35), le preguntan por su contribución más trascendente al disco, el periodista resume: "En una grabación fui a comprar un par de pizzas cuando teníamos hambre". Pero, gracias a su amistad de hace seis años con el músico, el hombre tras el dinosaurio Anacleto no sólo se ocupó de los problemas de apetito, sino que también ejerció el rol de productor artístico y fue uno de los encargados de revisar demos, pulir detalles, descartar arreglos y completar letras.

"Una suerte de editor", vuelve a resumir Díaz, encarnando el espíritu de la producción, el tercer título del cantautor tras irresistibles hits como Ayayayay y Las niñas quieren. El trabajo, que fue bautizado como Emanuel y tiene fecha de salida para la primera quincena de octubre, sintetiza lo mejor de su trayectoria y agrega invitados en la sombras, como el propio Díaz, quien canta algunas líneas y coescribió el tema Lima.

"Es primera vez que grabó un disco con toda la banda junta en el estudio, al toque, y sin registrar una batería primero y después una guitarra. Eso le ha dado un tono mucho más simple y concreto. Además, siento que todas las canciones se potencian como un todo y no son sólo composiciones individuales repartidas por cualquier lado", dice el ex CHC y también integrante de la banda de 31 Minutos.

Desde ese mismo carácter urgente, el trabajo presenta dos colaboraciones estelares. Otro aliado de toda una vida, Gepe, canta y coproduce Granos de arena. Y Jorge González -en cuyo grupo Pedropiedra toca hace dos años- interpretó y escribió parte de Seres, que cierra el álbum. "Tiene una onda muy new age y la idea fue dejarlo ahí, al final, como para dar la sensación de que el maestro bajó en el desenlace de todo", define Pedro Subercaseaux, su verdadero nombre.

Pero si se trata de definiciones estilísticas, el artista cuenta que su flamante cancionero también amplía el abanico de sonidos y extiende su buen gusto por el pop de melodía fácil y factura simple. Hasta introduce composiciones instrumentales. "Para mí, esto es un cuadrado de pop, soul, rock y música cebolla. Todo en uno, pero en canciones convencionales, nada muy extraño. Tenía ganas de volver a esa sensación. Además, las letras son muy espirituales y existenciales", advierte sobre Emanuel, nombre que también posee un trasfondo más profundo: "Así le quería poner a mi hijo, que nació hace como un mes. Pero al final no se dio y le puse así a este disco, que también es como si uno tuviera un hijo".

Como adelanto, su primer single, Pasajero, está desde hoy en la web de su sello, Quemasucabeza.