Película animada reúne a personajes de fantasía infantil

Desde hace ya un tiempo, el cine infantil no sólo es símbolo de ingenuidad y fantasía para los más pequeños, al incluir en sus propuestas dosis de acción, terror y tramas más complejas, que también pueden captar la atención de adultos. Es así como la oferta reciente ha mostrado a una chica contraviniendo las normas medievales (Valiente), niños luchando con zombies (Paranorman), hoteles para monstruos (Hotel Transylvania) y un perro resucitado (Frankenweenie). La última adición a esta lista es El origen de los guardianes, producida por el realizador mexicano Guillermo del Toro (Hellboy) y que ofrece una mirada diferente a los seres clásicos de la mitología infantil: el Viejito Pascuero, el Hada de los Dientes (equivalente acá al "ratón de los dientes"), Jack Escarcha, el Conejo de Pascua y el Hombre del Sueño.

La película, que debutó en salas estadounidenses el miércoles y en Chile el próximo jueves, se inicia cuando Sombra -también conocido en Latinoamérica como El Coco o El Hombre del Saco- decide cubrir al mundo con tinieblas. Para detenerlo, Norte, como también llaman al Viejo Pascuero, convoca al grupo conocido como Los Guardianes para realizar un plan que evite la dominación mundial. Pero Hada de los Dientes, el Conejo de Pascua, Santa Claus y el mudo Sandy u Hombre de los Sueños se dan cuenta de que necesitan de la ayuda de alguien más para lograr su cometido: Jack Escarcha, el jovencito encargado de hacer llegar el invierno y que durante décadas sólo ha vivido para él mismo. Todo esto, en medio de la noche anterior a una nueva celebración de Pascua de Resurrección, donde cada uno de los implicados deberá poner a prueba sus superpoderes.

"Queríamos encontrar la forma de hacer entretenidas a estas nuevas versiones de los personajes pero, al mismo tiempo, hacerlos verdaderos y mantener lo que cada uno simboliza", le contó a ComingSoon Peter Ramsey, quien debuta en la dirección de largos animados y trabajó desde 2008 junto al guionista David Lindsay-Abaire (Al otro lado del corazón) y William Joyce, el creador de The guardians of childhood, la saga literaria en que se basa el filme.

Joyce, en tanto, afirmó lo que esperaba de la versión fílmica de los estudios Dreamworks para sus libros antes de llegar a la pantalla, asegurando que "lo que quería es que dieran vida a un gran espectáculo y que los personajes continuaran siendo tan importantes como lo eran en nuestros recuerdos de niñez".