La película Bonsái, obra del chileno Cristián Jiménez, fue galardonada con el premio a la mejor cinta iberoamericana en el Festival Internacional de Cine de Miami (MIFF), que este domingo puso fin a su 29° edición, tras la proyección de más de un centenar de películas de 35 países.
Coproducción de Chile, Argentina, Portugal y Francia, el filme también ha recibido el premio al mejor guión, dotado con otros US$5.000 al trabajo realizado por Jiménez en su segundo largometraje sobre una novela homónima de Alejandro Zambra.
Según detalló el Miami Dade College, organizador del festival, los US$30 mil del premio a la mejor película serán repartidos entre el director de la cinta y su distribuidora en Estados Unidos, Strand Releasing.
Jiménez explicó recientemente -en una entrevista otorgada a la agencia Efe- que Bonsái no es "sólo una adaptación de una novela, sino una obra cuyo tema es el gesto literario", en la que los libros "juegan un rol que va mucho más allá de su contenido".
EXITOSA TRAYECTORIA
La película, que ha pasado por festivales como el de Cannes, Toronto y San Sebastián, trata "de la dimensión más existencial de la soledad y de sus personajes, que se enfrentan a esa situación refugiándose en los libros", según confiesa su director.
La portuguesa Sangue do Meu Sangue, dirigida por João Canijo y la chilena Violeta se fue a los cielos, de Andrés Wood (una coproducción también argentina y brasileña), recibieron los premios reservados a la discreción del jurado, dotados con US$5 mil cada uno.
En esta categoría competían también El gato desaparece (Argentina, Carlos Sorín), Eu Receberia As Piores Notícias De Seus Lindos Lábios (Brasil, Beto Brant y Renato Ciasca), Madrid, 1987 (España, David Trueba) y Pescador (Ecuador/Colombia, Sebastián Cordero).
También entraron al concurso la cinta del chileno Rodrigo Marín, Zoológico; la película de Javier Andrade (Ecuador/EEUU), Mejor no hablar (de ciertas cosas); el filme de Xavier Villaverde (España/Brasil), El sexo de los ángeles; y el trabajo del español Benito Zambrano, La voz dormida.
En esta 29 edición de la que está considerada una de la citas más personales y llamativas del mundo del cine, la mexicana Fecha de caducidad, de Kenya Márquez, fue reconocida como la mejor ópera prima iberoamericana, con un premio dotado con US$5 mil, galardón que se entrega este año por primera vez. En tanto que el premio al mejor documental iberoamericano, dotado con US$10 mil fue para la cinta británica The Imposter, de Bart Layton.