Hace algunos días, en el último partido de liga disputado en el Etihad, las cámaras de televisión enfocaron a varios aficionados del Manchester City sentados en uno de los fondos del estadio. Lo llamativo de la imagen era la pancarta que sostenían entre todos: "Pellegrini, this charming man". Era un mensaje de agradecimiento al entrenador santiaguino, cuya actitud calmada, tranquila y muy educada no ha pasado desapercibida en la ciudad.
Cuando era futbolista profesional, el Ingeniero se definió como un "perro", pero en su etapa como adiestrador se vio obligado a moldear su carácter para beneficio de sus plantillas. Con mejores o peores resultados, el técnico no ha salido mal de ninguno de los clubes por los que ha pasado y, si nada dramático ocurre, hoy cerrará su primera temporada en la conducción del Manchester City con dos títulos: la Premier League y la Capital One (Copa de la liga).
A lo largo de las últimas semanas, numerosos artículos en prensa han tenido como protagonista a Pellegrini: textos que intentaban explicar por qué ha triunfado, por qué su impacto en Manchester ha sido tan llamativo o por qué los jugadores le aprecian tanto.
En el periódico local de la ciudad había una columna de opinión con un título muy clarividente: "Manuel significa poder disfrutar del silencio". El artículo comentaba que Pellegrini no se había sobresaltado en ningún momento de la temporada, que siempre había mantenido la compostura, como cuando Pardew, técnico del Newcastle, le increpó e insultó en la línea de banda y luego, preguntado al respecto en la rueda de prensa, el chileno dijo que no pasaba nada y que no había que darle mayor importancia porque a lo largo de su vida le habían llamado cosas bastante peores.
El chileno ha evitado choques frontales tanto con sus rivales como con su plantila, y eso que venía con fracturas tras la época de Roberto Mancini. Por esa razón, resulta muy complicado contextualizar su mérito sin mencionar a su predecesor italiano en el cargo. "Ya no hay divisiones en el grupo. El circo se ha ido y la fiesta llega el domingo a la ciudad", finalizaba el artículo.
Aunque los hinchas del Manchester City protestaron el despido de Mancini -al fin y al cabo, con él consiguieron ser campeones tras más de cuatro décadas y eso ha marcado mucho al sentimiento del club-, Pellegrini pronto se ganó a la tribuna y a los fanáticos hasta el punto de que le han compuesto una canción que entonan en todos y cada uno de los encuentros, tanto como local como cuando son visitantes: "Sheikh Mansour se fue a España en su Lamborghini y nos trajo a nuestro entrenador Manuel Pellegrini". Mansour es el jeque de los Citizens, un político de Emiratos Árabes Unidos (EAU) y miembro de la familia gobernante de Abu Dhabi.
Los hinchas lo sienten cerca
Pellegrini no es una persona que salga demasiado en actos públicos, se limita a hacer su trabajo de entrenador y a seguir la dinámica positiva de resultados. Cada vez que sale a la conferencia de prensa lo hace con una expresión seria y en contadas ocasiones se ha reído. Las respuestas que da son breves, concisas y no se extiende demasiado en sus argumentaciones. Incluso dos días antes de estar muy cerca de adjudicarse la Premier League, el chileno salió a la sala de Carrington como cada día de la temporada, con la misma calma que ha demostrado desde que firmó.
"Manuel nos ha ayudado a mejorar la imagen de nuestro fútbol, ahora somos un equipo mucho más atractivo", apunta un seguidor del City a las puertas de la tienda oficial del club situada en Market Street. Allí, dentro, se pueden encontrar camisetas del estratega, así como otras de Vincent Kompany, David Silva, Sergio Agüero, Pablo Zabaleta o Yaya Touré, los más queridos. "La gente habla de Colin Bell como el mejor jugador que hemos tenido jamás pero no puedo estar de acuerdo porque David Silva es el mejor que hemos visto y la mayor parte de las personas con las que he tenido esta conversación me dan razón", siguió agregando el aficionado.
El caso de Silva, a su vez, refleja el papel del DT en el club. El español ha brillado este año en momentos decisivos y ha tenido un papel trascendental en el flujo de juego. "Tener aquí a Manuel me ha ayudado personalmente. Ha sido muy bueno para mí. Ha convertido el club en un lugar feliz y ha cambiado nuestro estilo de juego. Le gusta que tengamos la posesión, que fabriquemos ocasiones y marquemos muchos goles. Me ha servido para evolucionar como jugador", argumenta el Chino.
En Manchester, el City siempre ha estado a rebufo del United, una diferencia que se agrandó sobre todo en la época de Sir Alex Ferguson. Mientras los rojos ganaban y ganaban, triunfaban en Europa y traían títulos a la ciudad, los skyblues pasaron años en Segunda y Tercera División, sufrían por mantenerse y hasta hace poco menos de una década no lograron ser competitivos en los primeros puestos.
El primer año de Pellegrini ha coincidido con el mayor bajón del Manchester United en años: ahora el City es el mejor equipo de la ciudad, Pellegrini es el mejor entrenador y en el Etihad juegan los mejores futbolistas.