Manuel Pellegrini y José Mourinho seguramente se saludarán con respeto, pero frialdad, cuando hoy (15.00 de Chile) Real Madrid visite al Málaga. Y ese momento concentrará la atención de las cámaras, después de un nuevo capítulo en el polémico cruce de declaraciones que protagonizan desde el año pasado.
Mourinho reemplazó a Pellegrini en la banca merengue, y el chileno, después de un tiempo, llegó al en ese momento complicado Málaga.
En eso estaban cuando el DT chileno recordó que él había conseguido el récord de puntos en una campaña del cuadro madridista. El comentario generó la rápida respuesta de "Mou", quien dijo que "si el Madrid me echa, yo no entrenaré al Málaga, sino a un grande de Italia o de Inglaterra".
El portugués agregó "que el Madrid tenía más puntos el año pasado es una verdad, pero decir que cayó en la primera ronda de la Copa (ante el Alcorcón) y en la primera eliminatoria de octavos de la Champions (Lyon) es otra verdad. El segundo es el primero de los últimos..."
Después de eso, a veces directamente, a veces sin nombrar al otro, cada cierto tiempo ambos técnicos agregan una frase a la disputa. Así, la semana pasada Pellegrini apuntó nuevamente a su campaña histórica en el Madrid, recordó el estilo autoritario del presidente Florentino Pérez y planteó que por suerte no tenía nada en común con Mourinho.
Un par de días después, el DT de Real Madrid expresó, sin mencionar el chileno, que cuando él nunca habla mal de los equipos que deja.
Y ayer, el técnico del Málaga agregó que "no tengo que demostrar nada a Mourinho, tuve muchas oportunidades de ir a otros sitios, es una de las mejores decisiones que tuve en mi vida".
"Mou" respondió, pero sorprendió al evitar la polémica y decir que "deseo que Málaga llegue a la Champions".
Con estos antecedentes se vuelven a encontrar en la cancha. En la temporada pasada, mientras peleaba por mantener la categoría, Pellegrini optó por ir con varios suplentes al Bernabéu, privilegiando el siguiente partido con un rival directo. Y cayó 7-0. Ahora, el Málaga está en otra posición y con un plantel reforzado. Será un nuevo capítulo de un duelo con cuentas pendientes.