Rafael Araneda hubiese querido saltar al mar y nadar. Competir con los reclutas de Pelotón que protagonizaron un desembarco anfibio en la playa San Mateo de Valparaíso, prueba con que el show debutó anoche por quinta temporada. El estreno en TVN logró 23 puntos de rating promedio online, entre las 22.40 y las 23.48 horas, y lideró ampliamente su horario. En esa misma franja, Chilevisión logró 12 unidades, Mega obtuvo 11 puntos y Canal 13 consiguió 10. El peak de la red estatal fue a las 23.40 horas, con 28 unidades.

"Me divierte la acción y me gustaría participar en muchas de las pruebas", dice el conductor, explicando cómo conserva el entusiasmo en el programa. "Además, es bueno estar en un reality popular y con varias emisiones a la semana, porque me pone en el hábito de la gente y eso es favorable para mí, que viajo fuera de Chile", agrega el animador con contrato también en México.

La primera prueba fue grabada el jueves y partió con un salto al Pacífico desde el buque Piloto Pardo. Los concursantes nadaron hasta unos zodiacs que los llevaron a la playa para una competencia que ganó Federico Koch, de Calle 7. De ahí se internaron en la base de Calera de Tango, donde se perfilaron los primeros conflictos, regresó Kenita Larraín, como alférez e improvisada "gurú" de los nuevos competidores, y se conocieron los primeros nominados: los reclutas Chirimoya y Amenábar.

El productor ejecutivo, Nicolás Quesille, cuenta que "esta es una de las apuestas del canal de aquí a fin de año, es un formato que la gente aprecia". "El canal ha administrado bien la marca y le ha sabido sacar provecho", opina Araneda. Y el comandante René O'Ryan resume que "el formato no está basado en las copuchas, somos un país militarizado y, además, nos gusta ver que a una persona conocida le hagan limpiar el baño".

Para "mejorar la entrega", como señala Quesille, y mantener el liderazgo, el show ahora se llama Pelotón: Dinastía del honor y la renovación fue unir la competencia tipo militar con el cultivo del espíritu. O'Ryan y la coanimadora Karen Doggenweiler viajaron a Japón para interiorizar "distintas vertientes de conocimiento de la cultura oriental", detalla el productor. Y Araneda afirma que otro fin de ampliarse más allá de la fuerza física es "equiparar la fuerza de un hombre y una mujer en las pruebas".

El comienzo en Valparaíso también es parte del enfoque: "Está contemplado hacer pruebas importantes en grandes ciudades", dice el animador. Y un punto vital fue el casting, para lograr un grupo de 16 participantes que genere conflicto. "Desde los tiempos de Aristóteles que el conflicto es propio del drama. Si no hay pugna, no hay historia. Y si no hay historia, no hay gracia", define Quesille. Mientras que tras el primer día de grabaciones, Araneda quedó tranquilo para los seis meses, aproximadamente, que dura la temporada: "Aparecieron de inmediato los primeros conflictos y pasiones por ganar. Hay gente súper competitiva y otros que van a pasarlo bien, entendiendo todos el juego del reality show. Todos saben a lo que van", explica.