El presidente electo de México, Enrique Peña Nieto, dijo hoy que durante la transición hasta asumir el poder en diciembre tratará de impulsar alguna de las reformas estructurales que prometió durante su campaña electoral.
El político, cuyo triunfo le permitirá al Partido Revolucionario Institucional (PRI) regresar a la presidencia mexicana, afirmó que emprenderá una reforma laboral, una energética y otra fiscal para modernizar el país de más de 112 millones de habitantes.
Asimismo, descartó que un nuevo gobierno del PRI, que dirigió el país 71 años bajo un régimen acusado de autoritario y corrupto, significaría "un regreso al pasado". "Este PRI que llega al gobierno ha mostrado su convicción democrática. El reto mayor que tiene el PRI es demostrar su eficacia dando los resultados que la sociedad demanda", afirmó Peña Nieto en un diálogo con agencias de prensa internacional en una de sus oficinas de campaña.
Peña Nieto, un abogado de 45 años, dijo que comenzará a reunirse con el presidente Felipe Calderón para guiar la transición e impulsar las reformas para cuando inicie el próximo período legislativo, en septiembre, con el nuevo Congreso que también fue elegido en los comicios del domingo.
El virtual vencedor de la elección presidencial, de 45 años, señaló que en el PRI hay figuras con "capacidad probada de honorabilidad" para formar su gobierno, pero no descartó llamar a miembros de otros partidos políticos e incluso a independientes. El ex gobernador del central Estado de México adelantó también que su coordinador de campaña, Luis Videgaray, formará parte de su equipo de gobierno.
Por otra parte, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llamó hoy por teléfono a Enrique Peña Nieto para felicitarlo por su triunfo en un proceso electoral "libre, justo y transparente", y reafirmar la "estrecha cooperación" entre ambos países, informó la Casa Blanca en un comunicado.
Un conteo preliminar oficial muestra hoy que, con el 92,26% de las actas de votación recibidas, Peña Nieto obtenía 37,89% de los votos, contra 31,85% del izquieridista Manuel López Obrador, quien aún no reconoció una derrota y señaló que esperará al resultado final oficial.