El despliegue de la Guardia Fronteriza entre México y Texas "no sólo es desagradable sino condenable", dijo el presidente de México, Enrique Peña Nieto, en una entrevista publicada hoy.

Peña Nieto declaró al diario mexicano El Universal que la decisión del gobernador republicano Rick Perry "no se inscribe en el espíritu de cordialidad y de buena amistad entre dos paíes".

Los primeros efectivos de la Guardia Fronteriza comenzaron a llegar a la frontera el miércoles, después de que en el último año se disparara el número de niños y adolescentes migrantes no acompañados, en su mayoría centroamericanos, que llegan a Estados Unidos desde México.

Peña Nieto afirmó que la Guardia Fronteriza no resuelve un problema al que México y Estados Unidos deben "hacerle frente de manera conjunta" y contrastó la postura de Texas con la de otros estados norteamericanos que "han cambiado su política, la han hecho mucho más amigable" frente a los migrantes. 

"Yo creo que la relación entre México y Estados Unidos pasa por un buen momento. Es una relación en la que hay colaboración", dijo. El caso de Texas, añadió, es una "política aislada" de un estado.

Después de un peak registrado en mayo y junio, la llegada de niños migrantes a territorio estadounidense descendió a mediados de año.

Las altas temperaturas en el desierto suelen provocar una baja en esta época, pero además se ha reforzado la seguridad en la frontera entre México y Guatemala, por donde cruzan los migrantes. 

Desde octubre, más de 63.000 niños indocumentados no acompañados han llegado a Estados Unidos, la mayoría de ellos procedentes de El Salvador, Honduras y Guatemala.

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