El presidente de México, Enrique Peña Nieto, anunció hoy tres días de luto nacional en memoria a las víctimas de la explosión registrada el jueves en la sede central de la empresa estatal Petróleos Mexicanos, Pemex. 

En un encuentro con empresarios, el mandatario indicó que "México está de luto y está de duelo" por una tragedia que dejó un saldo de 33 muertos y 121 heridos.

Durante los tres días del luto nacional, a partir de mañana y hasta el próximo lunes, la bandera mexicana será izada a media asta en escuelas, templos y edificios públicos, así como en las sedes de las representaciones diplomáticas y consulares de México.

El mandatario mexicano pidió a la fiscalía una "profunda y exhaustiva investigación" que aclare las causas del siniestro y destacó que todas las líneas de investigación permanecen abiertas.

Conocer cómo sucedió esta tragedia evitará que en el futuro se registre otra igual, apuntó Peña Nieto, quien hoy visitó a algunos de los lesionados en un hospital del sur de la capital mexicana.

El gobernante reiteró su respaldo a los familiares de las víctimas, que este viernes ya empezaron a recibir los primeros cuerpos en las instalaciones del Servicio Médico Forense federal.

Desde el centro administrativo de la petrolera, el fiscal general de México, Jesús Murillo Karam, dijo hoy que no está descartada ninguna hipótesis sobre la explosión registrada el jueves, ya sea "un accidente, una imprudencia, un atentado o sea lo que sea".

"La determinación es no dejar nada a la imaginación", insistió.

La explosión causó 33 muertos y 121 heridos, según el saldo oficial de víctimas más reciente, aunque el fiscal destacó que aún no se han terminado las labores para revisar todas las estructuras que se vieron afectadas por la tragedia.