Ayer, el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, realizó una de sus últimas actividades antes de iniciar sus vacaciones, programadas para este lunes.
Así, desde el depósito central de armas de Carabineros, en Independencia, el jefe de gabinete se refirió a la decisión de Sebastián Dávalos -hijo de la Presidenta Michelle Bachelet- de renunciar a su cargo de director sociocultural de La Moneda, dimisión que el cientista político comunicó públicamente el viernes , a raíz de la polémica desatada por el denominado caso Caval.
Junto con calificar esa determinación como una "actitud correcta y comprensiva", Peñailillo dijo que esa acción y la declaración pública entregada por Dávalos "es más que suficiente". E inmediatamente enfrentó los reparos surgidos en la Alianza. Desde ese sector cuestionaron al hijo de la Mandataria por no entregar ninguna explicación sobre el cuestionado negocio en Machalí y anunciaron que recurrirán a la justicia para que se investiguen en profundidad los hechos.
"La derecha tiene derecho a hacer lo que estime conveniente", sostuvo, pero emplazó a la oposición a actuar con transparencia por la situación que enfrentan en el caso Penta. Si bien no lo mencionó explícitamente, dijo que "la transparencia, que es un principio básico del gobierno, les pido que también la apliquen a la realidad de los tremendos casos que hemos sabido en los últimos meses". Esto, junto con recalcar que "en ese sentido, hay una gran diferencia".
En esta misma línea, al ser consultado si es que el Ejecutivo espera que los parlamentarios de la Alianza involucrados en ese caso renuncien a sus cargos públicos, el secretario de Estado sólo se limitó a comentar que "yo no espero nada de la Alianza".
El reemplazante de Dávalos será definido por Bachelet tras su regreso a Santiago, pevisto para el 23 de febrero.