Peñailillo enfrenta su primera prueba política en designación de futuros intendentes
Tras su poca injerencia en designación de ministros, los partidos pretenden influir en el nombramiento de intendentes. Lista de autoridades es manejada exclusivamente por la Presidenta electa, Michelle Bachelet, y su nuevo jefe de gabinete.
El viernes en la tarde, tras ser designado como futuro ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo les comentó a algunos de sus próximos compañeros de gabinete que durante este fin de semana no realizaría ningún tipo de reunión o actividad pública y que sólo se dedicaría a descansar.
Tras este breve receso, el futuro jefe de gabinete del segundo gobierno de Bachelet enfrentará su primera prueba de fuego como titular de Interior: la designación de los próximos intendentes.
Desde hace más de tres semanas, las directivas partidarias y los parlamentarios de las bancadas de la actual oposición han mantenido contacto con Peñailillo para sugerirle nombres de figuras que podrían ocupar cargos en los gobiernos regionales. Ya que, tal como fue la tónica de la campaña presidencial, ha sido el ingeniero comercial PPD el encargado de establecer el canal de comunicación entre los partidos y Bachelet.
Así, Peñailillo es hoy -junto a la presidenta electa- el único que maneja la larga lista de nombres que en los últimos días ha circulado en las oficinas de calle Tegualda para designar a los 15 intendentes, que serán oficializados entre el martes y miércoles de esta semana.
La duda, aseguran en la Nueva Mayoría, es ver cuán escuchados serán los partidos en estas designaciones.
Fuentes del bloque aseguraron que en el PS, la DC y el PPD existe molestia respecto de la casi nula injerencia de las colectividades en las designaciones de ministros y subsecretarios, por lo que esperan que Peñailillo ahora sí entregue una señal de diálogo en la búsqueda de autoridades regionales. De no ser así, se podría abrir el primer flanco de conflicto entre el nuevo titular de Interior y los partidos integrantes de la futura coalición oficialista.
En las colectividades de la oposición consideran que el poceso de designación de los intendentes será la primera instancia en la que Peñailillo deberá dar cuenta de sus capacidades de negociación y muñeca política, características que hasta ahora se le desconoce. El nombramiento de Peñaillillo como jefe de gabinete sorprendió a las directivas partidarias, incluida a la del PPD, debido a la "escasa trayectoria política" del futuro ministro.
"Las autoridades deben ser elegidas con el mayor consenso posible. Es fundamental para el trabajo del gobierno en la región que haya una estrecha relación entre autoridades y parlamentarios", aseguró el jefe de bancada PS, Fidel Espinoza.
Uno de los principales argumentos que se manejan en la oposición es insistir en que sólo con consenso se logrará éxito en la gestión del gobierno a nivel regional.
Así, se busca replicar los modelos utilizados históricamente en la Concertación, donde una vez designado el ministro de Interior, se daba inicio a conversaciones entre él y las directivas regionales de partidos. A esto se sumaba como factor fundamental lograr el mayor equilibrio posible entre los partidos integrantes de la coalición de gobierno, lo que fue aplicado durante el primer gobierno de Bachelet, donde el entonces ministro de Interior, Andrés Zaldívar, fue el encargado de armar la lista de autoridades a nivel regional.
"Hay que intentar que se respete una relación equilibrada entre todas las fuerzas políticas de la coalición o sectores independientes. Eso es lo primero que hay que hacer", aseguró Zaldívar, al ser consultado respecto de su experiencia al mando de una de las carteras más poderosas de La Moneda.
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