Cerca de la medianoche del miércoles, luego de que la Cámara despachara la reforma al binominal, el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, agradeció el apoyo de independientes y de Amplitud y valoró que los legisladores de RN hubiesen votado, al menos, a favor de la idea de legislar.
"La próxima semana nos vamos a reunir (con RN), entiendo que ellos han trabajado una nueva propuesta... Para cambiar el sistema electoral heredado por la dictadura de Pinochet, necesitamos del apoyo de todos y, cómo no, de un partido como RN", dijo el ministro, abriendo una nueva temporada de negociaciones en el Senado, que a partir del próximo martes comenzará a revisar la reforma.
Fuentes de RN y del oficialismo sostienen que la cita se realizará el lunes. Ese día está previsto que el diputado y presidente de RN, Cristián Monckeberg, concurra a La Moneda para reunirse a solas con Peñailillo.
La reunión será el primer acercamiento formal entre ambos, luego de que las relaciones quedaran resquebrajadas por el acuerdo que firmó Peñailillo con el movimiento Amplitud, integrado por parlamentarios ex RN. Ese pacto molestó a Monckeberg.
La recomposición de relaciones, sin embargo, comenzó a tomar fuerza después de que los diputados de RN decidieran votar a favor de la idea de legislar de la reforma, pese a tener reparos al contenido del proyecto. Si bien RN rechazó el articulado en particular, la aprobación de la idea de legislar (votación en la que un parlamentario expresa formalmente su voluntad para cambiar una ley) era una señal de la disposición de ese partido para seguir negociando en el Senado, luego de que fracasaran las tratativas en la Cámara. En esa etapa, las conversaciones fueron conducidas por Monckeberg y los presidentes del PS, Osvaldo Andrade, y de la DC, Ignacio Walker.
En esta nueva fase de negociaciones, en RN ratifican que Cristián Monckeberg seguirá siendo el interlocutor.
"Si el gobierno está dispuesto a sentarse en una mesa a buscar un acuerdo, significa flexibilizar posiciones. Así como está el proyecto, no hay posibilidad", dijo el jefe de senadores de RN, Alberto Espina.
"Votamos a favor en la Cámara para dar una señal clara al gobierno de que nosotros vamos a agotar todos los medios para concordar con el gobierno, y en lo posible con la UDI, una nueva fórmula que sea proporcional, y no que funcione como un traje a la medida de la izquierda", dijo el jefe de diputados de RN, Nicolás Monckeberg.
FALTA UN VOTO
A diferencia de la Cámara, donde el gobierno tenía un margen de votos a favor (tenían 73 y necesitaban 71), en el Senado sólo tienen 22 apoyos y requieren de un mínimo de 23. Además de los 21 senadores oficialistas, sólo Lily Pérez (Amplitud) respalda la reforma.
Para lograr el voto necesario, el Ejecutivo tiene básicamente dos caminos: negociar con los independientes, como Antonio Horvath (representante de Aysén) o Carlos Bianchi (senador por Magallanes), o tratar con RN, que podría aportar seis votos.
Pactar con los independientes, sin embargo, puede alentar a que otros senadores de la Nueva Mayoría de zonas extremas también eleven sus exigencias y reparos regionalistas (ver secundaria). "Es un incentivo al discolaje", dice una autoridad oficialista que representa a una zona extrema.
En RN, no obstante, explican que si bien están dispuestos a retomar las conversaciones con el gobierno, parten de la base de que el gobierno debe estar dispuesto a reconfigurar los escaños de la Cámara y del Senado. Para ello están preparando una propuesta. Fuentes de RN dicen que prefieren un diseño con 150 diputados y que suba levemente el número de 50 senadores que propone el proyecto. En el caso de Santiago, la idea es que sólo se elija a seis senadores.
Uno de los objetivos de RN es que haya una mayor cantidad de cupos pares que elegir por cada zona electoral.
La senadora de Amplitud Lily Pérez, en tanto, ha expresado su apoyo a los acercamientos entre gobierno y RN. Sin embargo, fuentes de este último partido dicen que uno de los problemas que enfrentará Cristián Monckeberg será la postura crítica del senador Manuel José Ossandón, quien si bien apoya un cambio del sistema electoral, cree que el actual proyecto es un traje a la medida de los partidos.