En Doha, Qatar, fue la definición de la Supercopa de Italia, entre la Juventus y el Milan. Y pese a la superioridad que arrastraba la Vecchia Signora, fue el elenco lombardo el que se quedó con el trofeo, imponiéndose por penales. Igualaron 1-1 durante 120 minutos, y desde los 12 pasos vencieron por 4-3.

El equipo de Massimiliano Allegri se puso en ventaja con el gol de Giorgio Chiellini (18'). No obstante, la Juve no pudo mantener la diferencia hasta el entretiempo y el volante Giacomo Bonaventura anotó el 1-1, con un cabezazo tras un envío de Suso (38'). El jugador español fue de lo mejor del Milan durante el partido, sobretodo en el segundo tiempo, siendo incisivo y causando daño en la defensa bianconera. Así finalizó el tiempo regular. Se fueron al alargue.

Durante los 30 minutos de tiempo suplementario, el juego fue abierto. Cualquiera de los dos pudo anotar. En los 110', le anulan correctamente un gol a Evra por posición de adelanto. Como no hubo goles, se fueron a los penales.

En esta instancia, el Milan fue más preciso. El primer lanzamiento lo falló Lapadula, pero luego anotaron Bonaventura, Kucka, Suso y Pasalic. En la Juventus, convirtieron Marchisio, Higuaín y Khedira, pero erraron Mandzukic y Paulo Dybala. Fue un 4-3 a favor de los rossoneri.

Matías Fernández se quedó en la banca, pero de todas formas se unió a sus compañeros en el festejo. La importancia para el volante nacional radica en que es su primer título en Europa, ya que no había conseguido ganar trofeos con el Villarreal, el Sporting de Lisboa y la Fiorentina.