En 1947, un grupo de científicos creó el llamado Péndulo del Apocalipsis, un simbólico reloj que marcara el fin del mundo cuando llegue a la medianoche. El reloj es actualizado todos los años en enero, y en su actualización de hoy, fue puesto a las 23.57, es decir, a sólo tres minutos de la destrucción del planeta.
El célebre péndulo (en inglés, The Doomsday Clock) originalmente creado para simbolizar la inminencia de un cataclismo nuclear, con el paso de los años ha ido sumando otros peligros, como el cambio climático o el terrorismo.
Desde 1947 ha sido cambiado 18 veces desde entonces, registrando extremas variaciones, como la de 1953, cuando marcó dos minutos antes de la medianoche -la vez que ha estado más cerca de la hora final- y los 17 minutos antes de la medianoche en 1991, cuando según el reloj la Tierra ha estado más lejos de su fin.
El Boletín de los Científicos Atómicos, una asociación que cuenta con 18 premios Nobel entre sus miembros, y que controla las manillas del aparato, consideró "muy alta la posibilidad de que ocurra una catástrofe planetaria si no se toman medidas rápidamente" contra el cambio climático y la carrera armamentista nuclear que amenazan a la civilización, a modo de justificación por la actualización de hoy.
La última vez que el reloj había sido movido fue el 10 de enero de 2012, cuando avanzó un minuto y se colocó en las 11:55.
La última vez que estuvo a sólo tres minutos antes de la medianoche fue en 1983, considerado el año más gélido de la Guerra Fría entre EE.UU. y la desaparecida Unión Soviética.
Según la directora ejecutiva del Boletín, Kennette Benedict "hoy en día, el calentamiento global incontrolado y la carrera armamentista nuclear como resultado de la modernización de enormes arsenales, son amenazas extraordinarias e innegables para la supervivencia de la humanidad".
"Y los líderes mundiales no han actuado con la rapidez ni la apertura necesaria para proteger a los ciudadanos de una potencial catástrofe", añadió para justificar la decisión de acercar la aguja del péndulo a la temida medianoche.