El buen desempeño de los fondos de pensiones durante 2009 no pasará en vano para las personas que reciben su pensión cada mes en la AFP. El alza en la rentabilidad de los fondos en el año y la probable alza en las tasas de mercado prevista para 2010 harán subir el valor de las pensiones durante el próximo, partiendo este mes con el recálculo de los pagos que reciben las personas que soliciten su pensión en enero. El resto ajustará su pensión en el mes correspondiente.
De acuerdo al cálculo realizado por una AFP local (que considera al afiliado, sin incluir a sus beneficiarios), las pensiones para quienes se jubilaron por la vía del retiro programado -es decir en una AFP- verán un alza de entre 6,1% y 10%. La situación varía dependiendo de la edad de cada pensionado y del género. Así, sube 6,1% en el caso de los hombres de 65 años, alza que se reduce a medida que aumenta la edad del beneficiado. A partir de la edad de 86 años, el efecto para el pensionado es negativo.
En el caso de las mujeres, a los 60 años, sube su pensión en 10%, y en la medida que sube la edad, el incremento se reduce, para transformarse en decrecimiento a partir de los 90 años. En todo caso, las cifras históricas de pensionados por edad y en forma anticipada que tienen más de 76 años no representa más de 1% del total, por lo que la mayoría de los chilenos que tienen retiros programados verán alzas en sus montos.
La consultora Mónica Titze reafirma el cálculo y recuerda que para 2009, las estimaciones de tasas presentaban una estructura decreciente, valorando más instrumentos de corta duración contra los de largo plazo. "Esto es un comportamiento que no corresponde a las partes alcistas del ciclo económico, que es lo que se presume que será el 2010, cuya curva presenta una estructura creciente", explica.
Titze estima que en el caso de un hombre de 65 años con un capital de $50 millones, la pensión que recibía en 2009 era de $342 mil. En 2010 la cifra llegaría a unos $362 mil. Entre los factores que influyen en el cálculo están, además de la rentabilidad y las tasas de mercado, las expectativas de vida y el sexo de las personas.
Las personas que se jubilaron con retiro programado siguen siendo dueños de sus ahorros, por lo que no sólo sus recursos son heredables en caso de fallecimiento, sino que continúan siendo invertidos en los multifondos, quedando expuestos a la posibilidad de crecer o caer según la rentabilidad que obtenga cada año.
Según cifras de la Superintendencia de Pensiones, un 58% de los jubilados con retiro programado al 30 de noviembre está en el Fondo D, el que rentó 13%. Quienes están en el C (11% de total) ganaron 19% en 2009.
En el caso de las rentas vitalicias, los ahorros son traspasados a la compañía de seguros que se obliga a pagar una pensión fija en UF hasta que la persona muere y toma el riesgo de invertir dichos recursos para obtener una rentabilidad por ellos. Por ende, lo que pase con la rentabilidad de los fondos de pensiones no tiene implicancia para su pensión.
COMO SE CALCULA LA PENSION
RENTABILIDAD
El capital ahorrado por el beneficiario disminuye cada año por el pago de la pensión, pero por contrapartida puede subir si la rentabilidad del fondo donde están los ahorros sube de tal forma que neutraliza el gasto señalado. Por ello, en 2009 las personas vieron caer su pensión, debido a la caída de los fondos en 2008. En 2010, se verá el efecto contrario.
EXPECTATIVA DE VIDA
Expectativas de vida del trabajador o de su grupo familiar, lo que en los últimos años ha venido subiendo. Ello implica que con los mismos ahorros se deben financiar más años de vida desde que se inicia la jubilación.
VECTOR DE TASA DE INTERES
Es una estimación conservadora de la rentabilidad que obtendrán en el futuro los ahorros del pensionado, lo cual determinará si sube o baja la pensión. Según el gerente de estudios de la Asociación de AFP, Roberto Fuentes, se determina una tasa de interés relevante para un determinado horizonte de vida de una persona, según la edad que tiene cuando se calcula o recalcula la pensión. La implicancia de que la tasa sea más alta o más baja no implica pérdida o ganancia de fondos, sino simplemente un retiro más o menos conservador de los ahorros para financiar la pensión.