Los nombres de siete políticos que habrían recibido aportes irregulares para sus campañas, quedaron registrados en un audio el 7 de septiembre pasado durante una reservada conversación entre el ex gerente de Penta, Hugo Bravo, y uno de los dueños del holding, Carlos Eugenio Lavín.
La grabación, a la que accedió La Tercera, fue captado dentro del departamento de Bravo -en la comuna de Las Condes- con un teléfono celular y forma parte de las pruebas que su defensa presentó en el juicio laboral contra sus ex empleadores, Carlos Lavín y Carlos Délano. También, el audio está en la investigación de la Fiscalía Oriente iniciada tras una querella por supuesta grabación ilegal, la cual fue sobreseída por el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago. Ahí se resolvió que el registro no vulneraba la ley, porque no se tocaron temas personales que afectaran a los intervinientes.
En la conversación, Hugo Bravo es directo. Dice sentirse solo y preocupado por su futuro procesal en la arista política del caso Penta que indaga el fiscal jefe de Alta Complejidad, Carlos Gajardo, por supuestos aportes irregulares a campañas electorales. Según el ingeniero, los investigadores "toman por delito un error". Ir a prisión, dice Bravo, es su principal temor. "Me están amenazando con cárcel si no declaro, me van a procesar", alega el ex gerente.
Carlos Lavín, por su parte, dice que tras enterarse de que es objeto de una investigación habría tomado resguardos: "Las instrucciones que me dieron son estas: haz cuenta que todos tus teléfonos están intervenidos. Habla lo indispensable, y si quieres mandar un recado positivo, mándalo. Pero no se te ocurra hablar algo que te vaya a comprometer. Entonces, todos están así", dice el socio del holding.
La situación por la que atraviesan miembros del grupo Penta y los eventuales delitos que estaría investigando la fiscalía, son parte del diálogo que se prolonga por más de una hora.
Sin embargo, en medio de la conversación Bravo aporta eventuales antecedentes que obrarían en su poder. "Tengo atravesado a 'Fello'", dice Hugo Bravo, aludiendo al abogado del grupo, Alfredo Alcaíno. Agrega que "me dejó botado (...). Esa vez que me pidió saber en qué había gastado cada peso de los cheques que giré. Seguramente (Oscar) Buzeta (gerente de Administración y Finanzas) le dijo: 'cobró $ 200 o 300 millones y repartió un bono de $ 60 (millones), le faltan $ 240 (millones), se quedó con ellos'. Mal pensado. Se le olvidó que le pagué $ 100 millones a Pablo Longueira, en efectivo. Otro tanto a (Laurence) Golborne y a un monton de (personas)".
Ante esta situación, Carlos Lavín pregunta: "¿A Golborne contra qué se le pagó?". Acto seguido, Bravo replica. "A Golborne, desgraciadamente, contra boletas", detalla el ex gerente. El pago, según Bravo, se habría realizado a una "sociedad de él, (que está) afuera. Y se le pagó antes y después, como $ 400 millones".
Luego de narrar esta situación, el otrora ejecutivo de Penta añade que a "Ena von Baer, se le pagó cuando era precandidata acá, cuando era candidata acá y después en el sur". La procedencia de las boletas es un tema que preocupa a Carlos Lavín, quien consulta sobre su origen.
En respuesta, Bravo detalla la forma en que, según su testimonio, se giraba el dinero y sus supuestos destinatarios: "Esas fueron contra boletas de terceros. Y yo creo que tiene que haber alguna boleta de Jovino Novoa metida. En efectivo fue a Pablo Longueira, antes y después, deben haber sido $ 140 o $ 150 millones. Que los millones los cobraba en efectivo y los sacaba del Banco Penta. Ningún otro banco me entrega $ 50 millones (en billetes) sin preguntar".
En la conversación también resalta el nombre del senador por la X Región, Iván Moreira. "(Giré) cheques míos a (Iván) Moreira. (...) Y Zalaquett, que nos pidió en efectivo, que nos pidió (Carmen) 'Coca' de Castro. No me acuerdo de los otros candidatos. Algo le pasó el 'choclo' (Délano) a Ernesto Silva, en efectivo".
El ex ejecutivo asegura que hubo "$ 32 o $ 33 millones en donación directa al Registro Electoral, el máximo a la UDI y el máximo a la Evelyn (Matthei) en segunda vuelta". Ante esta revelación, Carlos Lavín aclara que "eso es legítimo".
Ante la consulta formulada por Bravo sobre una eventual negociación con el fiscal Carlos Gajardo, para acelerar el término del proceso, el empresario Carlos Lavín enfatiza que "desde que se inició (la investigación), pero igual sigue (investigando)". Y agrega: "Esto es como la guerra: mientras están negociando te están bombardeando".
Según Lavín, existirían cuatro escenarios posibles de afrontar. "La más benigna es que gires un cheque a Impuestos Internos y se acabó. La segunda es que se suspenda la causa, con lo cual igual giras el cheque y la causa queda suspendida como por tres años y dices que eres sospechoso (...) pero quedas sin pena. La tercera es una pena de menos de 541 días con sentencia remitida, o sea, sin cárcel. Y la cuarta es la peor de todas y te metan adentro (en la cárcel)".
Tras breves silencios, la conversación termina. En ese momento Bravo se despide diciendo "chao, don Carlos, que esté bien. Traten de ayudarme, lo peor es estar solo".