Debe ser una de las peores pesadillas de Estados Unidos hecha realidad. En medio de un largo historial de matanzas por pistoleros solitarios, un atacante entró ayer en una escuela primaria de Connecticut, en el noreste de Estados Unidos, y mató a 26 personas, entre ellas a 20 niños.
Además, el atacante, identificado como Adam Lanza, mató previamente a una persona en otro lugar y se suicidó, según el teniente de la policía local Paul Vance.
El hecho tuvo lugar el viernes por la mañana en la escuela Sandy Hook, en Newtown, una ciudad de 27.000 habitantes situada a 128 km de distancia de Nueva York. A la escuela asisten unos 600 niños y niñas de cinco a 12 años. Vance dijo que en el colegio, en total, murieron 18 niños, así como seis adultos y Lanza. Otros dos menores fallecieron al llegar al hospital.
"Uno de los policías dijo que era lo peor que había visto en su carrera, pero (lo peor) fue cuando les dijeron (lo ocurrido) a todos esos padres que esperaban que los niños salieran (de la escuela)", dijo a WCBS News una enfermera que fue al lugar.
Adam Lanza, de 20 años, habría asesinado primero a una persona que no había sido identificada en un lugar completamente distinto. En principio, se pensaba que se trataba de su padre Peter o su hermano mayor Ryan, de 24 años, no obstante la cadena CNN informó que ambos fueron interrogados por las autoridades tras el tiroteo.
Según The New York Times, sin embargo, citando a un agente policial, se trataría de la madre del atacante, Nancy, quien según la misma fuente sería la dueña de las armas ocupadas en la masacre. Esta versión contrasta con lo informado por otros medios locales, que afirmaban que Adam Lanza había iniciado el tiroteo asesinando a la mujer en el aula donde dictaba clases.
La confusión en la entrega de los antecedentes quedó de manifiesto con la situación de Ryan, pues el atacante habría llevado consigo la identificación de su hermano, lo que llevó al error a varias cadenas que, incluso, publicaron fotos suyas tomadas de Facebook señalándolo como el asesino.
La policía local fue alertada del tiroteo pasadas las 9.30 horas, después de lo cual todas las escuelas y guarderías de las inmediaciones fueron cerradas.
"Nuestro objetivo principal era evacuar lo más rápido y eficientemente posible a todos los estudiantes y al personal de la institución. La escuela entera fue registrada", afirmó el policía Vance.
Testigos describieron un intenso tiroteo, con tal vez 100 disparos, y dijeron haber visto un pasillo de la escuela salpicado de sangre. El joven asesino habría ingresado al aula donde hacía clases su madre y allí habría disparado contra los niños.
El atacante luego se habría suicidado de un disparo dentro del aula. Entre los muertos también están la directora y un sicólogo del colegio.
Una periodista del canal CNN dijo que había hablado con la madre de una alumna de segundo grado que estaba en la escuela durante el tiroteo. "Estaba en una sala con otros seis, entre ellos la directora, el vicedirector y el sicólogo de la escuela. Entonces se escucharon tiros en el pasillo. Los tres adultos salieron al pasillo... y sólo volvió el vicedirector, gateando, porque lo habían baleado en un pie", explicó.
Junto al cuerpo del tirador, que vestía de negro y portaba un chaleco antibalas, fueron halladas cuatro armas, entre ellas una Glock y una Sig Sauer. En el automóvil del joven fue hallado un rifle Bushmaster.
El alcalde Mark Boughton dijo que varias de las víctimas fueron trasladadas a hospitales locales. Varios grupos de estudiantes, muchos de ellos llorando, fueron escoltados afuera de la escuela por sus docentes.
Los disparos ocasionaron que numerosos alumnos salieran huyendo despavoridos hacia un estacionamiento de la Escuela Primaria Sandy Hook. Decenas de padres también llegaron al colegio a buscar a sus hijos. La policía le pidió a los alumnos cerrar los ojos cuando salieran del edificio.
El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se mostró visiblemente consternado por la masacre y al borde de las lágrimas reclamó una "acción significativa" para evitar una nueva tragedia. Además, proclamó cuatro días de luto.
Por la noche, cientos de acongojados vecinos de Newtown asistieron a una misa en la iglesia católica Santa Rosa de Lima, situada sólo a un par de kilómetros de la escuela. La convocatoria fue tal que decenas de personas quedaron afuera.
Se trata de la segunda peor matanza en la historia policial de Estados Unidos y la mayor en un colegio. La peor balacera fue la registrada en el 2007 en Virginia Tech, donde un hombre mató a disparos a 32 personas antes de quitarse la vida.
Las más recordadas masacres en la historia norteamericana
El tiroteo de ayer en Connecticut engrosa la lista de matanzas perpetradas en la historia reciente de Estados Unidos.
1) 1 de agosto de 1966. El estudiante de Ingeniería de la Universidad de Texas, en Austin, Charles Whitman, de 25 años, se apostó en la torre del reloj del campus universitario y disparó indiscriminadamente.
Hasta que fue muerto por la policía mató a 16 personas e hirió a 32. Previamente, Whitman había asesinado a su esposa y a su madre en su casa. Una autopsia mostró que el asesino tenía un tumor cerebral que habría contribuido a su descontrol "de acciones y emociones".
2) 20 de abril de 1999. Los jóvenes Eric Harris (18) y Dylan Klebold (17) mataron a 12 estudiantes y a un profesor, e hirieron a 24 personas en el colegio Columbine, de la localidad de Littleton, Colorado. Luego, los asesinos se suicidaron.
3) 16 de abril de 2007. El estudiante de la Universidad de Virginia Tech de origen coreano Cho Seung Hui (23) asesinó a 32 personas e hirió a 17 en la mayor matanza estudiantil de EE.UU. Tras perpetrar dos tiroteos separados con dos horas de diferencia, el joven se suicidó. Pese a que Cho había sido diagnosticado con un desorden de ansiedad, pudo comprar las armas.
4) 20 de julio de 2012. James Holmes (24) entró en un cine de Aurora, en las afueras de Denver (Colorado), durante el preestreno de la última película de la saga Batman y empezó a disparar en contra de los asistentes. Mató a 12 personas e hirió a otras 58.