Una audiencia al Servicio Electoral (Servel) solicitará el diputado y experto electoral, Pepe Auth (ind. ex PPD), luego de que el organismo confirmara un exigente umbral para que los partidos puedan postular candidaturas presidenciales en caso de no lograr las metas de refichaje para constituirse en las 15 regiones del país este 14 de abril: contar con 33 mil militantes, equivalentes al 0,5% del total de los electores de la última elección de diputados. "Evidentemente hay una ambigüedad en el Servel, porque pareciera un error", advierte Auth.
¿Por qué no sería la interpretación correcta?
No sé si el Servel cometió un error, porque no han dicho nada sobre las primarias en el documento que enviaron. Si se tratara de las primarias, la ley establece que la exigencia de estar constituidos en las 15 regiones es evidentemente en relación al pacto, porque los candidatos salidos de primarias no son candidatos independientes ni de un partido, sino que de un pacto. Por ejemplo, en 2013 Andrés Velasco no tuvo que ser proclamado por ningún partido inscrito en las 15 regiones, tampoco necesitó más de 30 mil firmas. Lo único que necesitó fue que los suscriptores del pacto admitieran su candidatura.
Y qué pasa con Ricardo Lagos, por ejemplo, que milita en el PPD.
En su caso el PPD tiene que existir. Si no existe él como militante no se puede inscribir como independiente. Pero si el partido existe, y no necesariamente en 15 regiones, sino con la alternativa de tres regiones seguidas u ocho discontinuas, el único requisito es que el pacto acepte la candidatura de Ricardo Lagos.
Pero los partidos entendieron que el instructivo del Servel habla de requisitos para inscribir una candidatura presidencial y el primer paso para ello es la próxima elección de primarias.
Creo que los partidos están equivocados. Y si fuera verdad este requisito, los partidos políticos pueden reclamar al Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel). Es necesario recurrir a la justicia electoral. Pero no puede ser que un independiente tenga más derechos que un militante, por pequeño que sea su partido. Por eso creo que el Servel se refería a las presidenciales de noviembre y no a las primarias de julio.
No ha habido una aclaración del Servel sobre este punto.
Efectivamente y por eso voy a pedir una reunión con Patricio Santamaría (presidente del consejo directivo del Servel), porque me parece que es evidente que no podría consagrarse una desigualdad entre un independiente que puede ser aceptado en el pacto de primarias y convertirse en candidato presidencial si gana y que a un militante de un partido constituido en 14 regiones (y no en las 15) no se le permita competir en la primaria.
¿Qué le parece la interpretación del Servel de la Ley de Votaciones y Escrutinios donde se plantea que los partidos que no logren estar constituidos en las 15 regiones deben tener 33 mil firmas?
La ley podría tener dos interpretaciones: la que favorece a los partidos, y que yo pensé que era obvia, que era tomar en cuenta la votación del 0,5 en las regiones donde el partido esté constituido. Pero el Servel interpretó que la ley habla del 0,5% del total de los participantes en la elección de diputados anterior, lo que da los 33 mil.
Una cifra que los partidos dicen que es imposible de lograr...
No sé si imposible, pero difícil. En todo caso, yo esperaría a que el Servel lo aclarara todo.
¿Si la Nueva Mayoría va al Tricel, qué debería responder este organismo?
Por supuesto que el Tricel debería aclarar algo que a mí me parece evidente de la lectura de la ley: esta exigencia de las 33 mil firmas no es para las primarias.
Los parlamentarios dicen que el asunto de fondo es que las leyes sobre el tema quedaron mal hechas porque fueron diseñadas bajo presión y con restricciones draconianas. ¿Lo comparte?
Para nada. Todos sabíamos que los padrones de los partidos estaban completamente abultados y era necesario este cambio. Exigirle a partidos que tenían casi 100 mil militantes en promedio, refichar 18 mil, era una exigencia baja.
Pero ahora la ley no la entienden los parlamentarios, no la entiende la gente y tampoco quedan claras las explicaciones del Servel.
El Servel efectivamente no ha actuado con la diligencia que uno espera, pero hay que reconocer que los partidos no se pusieron a recolectar militantes inmediatamente después de aprobada la ley, sino que muy cerca del fin del año pasado. Y eso habla de la improvisación y el poco profesionalismo de la política.