El fanatismo por la saga de libros Crepúsculo, de la escritora Stephenie Meyer y sus respectivas películas (Crepúsculo y Luna nueva), que relatan la historia de una joven mortal, Bella (Kristen Stewart) que se enamora de un vampiro llamado Edward (Robert Pattinson), ha puesto en la escena turística a un pequeño pueblo del norte de Estados Unidos.
Forks, un pequeño pueblo de Washington, con 3.120 habitantes y sólo dos semáforos, ubicado en el extremo occidental de la Península Olímpica de Estados Unidos, fue el lugar que Meyer utilizó como escenario de sus libros, y que desde entonces se ha transformado en una especie de Mecca o lugar de peregrinación para los miles de fanáticos de la saga.
Los visitantes a esta lluviosa ciudad, cuyas principales industrias son la tala de árboles y dos centros penitenciarios, se han triplicado en los primeros ocho meses de este año, en comparación con el mismo período del año pasado, según la Cámara de Comercio local. El número de habitaciones de hotel ha crecido exponencialmente y los comerciantes locales venden chupetes de vampiros y figuras de acción de Bella y Edward.
PISTAS DE TWILIGHT
"Antes una solía decir que era de Forks y la gente te quedaba mirando", dijo Marcia Bingham, directora de la Cámara de Comercio, refiriéndose al tiempo "AT ("Antes de" Twilight"). "Ahora, cuando se enteran de dónde eres, se quedan sin aliento", señaló al diario The New York Times.
Y las adolescentes no son las únicas que se hiperventilan con las películas. Muchas mujeres que viajan en grupo o con sus parejas forman gran parte de los miles de fanáticos que están tras las "pistas de Twilight".
Todos los días cientos de personas acuden Forks en busca de los hitos de la historia. Así se toman fotos con la vieja camioneta roja de Bella, visitan la cafetería del Forks High School, donde Bella y Edward se miraron por primera vez, van al ayuntamiento y a la oficina de policía donde trabaja el papá de Bella, o buscan el tronco cubierto de musgo de la playa en La Push donde el personaje de Jacob, miembro de de la tribu Quileute local, le cuenta por primera vez a Bella que Edward y su familia son "bebedores de sangre."
OTRAS LOCACIONES
Los fanáticos de Twilight también han invadido Portland en Oregón, ciudad donde se rodó Crepúsculo la primera película, y Vancouver en Columbia Británica, donde se filmó Luna Nueva, la segunda parte de la saga.
Port Angeles, una ciudad al noreste de la línea costera de Forks que se menciona en los libros, es otro imán. Neil Conklin, el propietario de Bella Italia, el restaurante en donde Edward y Bella tienen su primera cita, dice que el lugar ha vendido 4.500 platos de ravioles con champiñones este año, que es lo que pide Bella después de que Edward la rescata de un grupo de hombres que querían atacarla y, según estimaciones de la librería Port Book, su negocio ha aumentado hasta en un 20%, aunque en el libro Bella nunca pone un pie en la tienda, no así en la película.
HOTELES
Si visitan Forks, lo ideal es alojar en el Dew Drop Inn Motel, que acaba de transformar una de sus 22 habitaciones en la pieza de Bella. Quedarse una noche ahí puede costar $149 dólares. Otra opción es el Pacific Inn Motel, que también tiene piezas especiales para fanáticos, las cuales tienen un valor de $139 dólares la noche. Por último el Kalaloch Lodge ubicado al sur de Forks ofrece una impresionante vista al Océano Pacífico en el Olympic National Park. El paquete para fanáticos de Twilight incluye una noche en una cabaña de madera, un exquisito postre y una botella de agua de Twilight, todo por $149 dólares.