Paralelamente a la disputa del 111º Argentina Open se juega otra lucha, la de los líderes del ranking anual del PGA Latinoamérica. A veces, las peleas coinciden, aunque en esta oportunidad los mejores de la temporada están en la mitad de la tabla, aunque no todos.

Eso es lo que le da el condimento especial a la última ronda de hoy del certamen en el legendario campo de Olivos, en Buenos Aires. Y para Chile, la presencia de Guillermo Pereira como el segundo mejor del año le da más importancia aún.

Ayer el chileno tuvo una jornada de un golpe sobre el par y con +2 está 37º en la pizarra, lo mismo que el puntero del año, Augusto Núñez, de quien los separan escasos 401 dólares en el ranking.

Esas serían buenas noticias si es que el estadounidense Nathan Lashley no hubiera destrozado ayer el campo bonaerense para cerrar una jornada de 65 golpes que lo dejan segundo. Lashley era el puntero del ranking hasta antes de la semana pasada, pero en el Argentina Classic no pasó el corte y bajó al tercer lugar del año... pero no desapareció.

El norteamericano tuvo una ronda de seis birdies, sin caídas.

Se podría volver a meter en la pelea Lashley, como también Emilio Domínguez. El local, apodado Puma, está en una cómoda 16ª ubicación en el torneo y quinto en el ranking.

Los cinco mejores del año ascenderán al Web.com Tour estadounidense en 2017, una posición que Pereira tiene casi asegurada. Sin embargo, sólo el ganador del PGA Latinoamérica obtiene una membresía completa; el resto recibe tarjetas condicionales.

Niemann baja

El que cayó fue Joaquín Niemann, quien tuvo corto protagonismo en el certamen, pues cayó de la quinta a la 20ª casilla.

No quedó entre los líderes pero es el mejor de los cinco chilenos que se inscribieron en el torneo y el único aficionado entre todos los jugadores que pasó el corte. Suficiente para el chileno, de 17 años.