Diariamente, millones de jóvenes de todo el mundo comparten sus fotografías, videos e historias en redes sociales como Instagram y Facebook.
Allí muestran experiencias tan cotidianas como ir al colegio, o algunas más especiales y divertidas, como una fiesta o un viaje al extranjero. Pero como nadie está ajeno a las tendencias, los jóvenes que se están iniciando en el mundo delictual también están usándolas. Y bastante seguido.
Es el caso de un menor de 15 años conocido en el hampa como el "guatón César" y quien en lo que va del año ha sido detenido por Carabineros en dos oportunidades. La última de ellas, tras robar un Mercedes Benz y compartir un video en su cuenta de Facebook, mientras conducía el vehículo escuchando reggaetón.
O "la China", que con 17 años lideraba una banda compuesta por seis hombres y que también compartía publicaciones en sus redes sociales con los botines que obtenía tras asaltar a vecinos del sector oriente, mientras intentaban ingresar a sus casas con sus vehículos.
"Estos delincuentes millennials comienzan sus carreras delictivas a los 14 años. Y eso tiene bastante que ver con el inicio de la adolescencia", explica el teniente de la Dirección de Investigación Criminal de Carabineros, Óscar Valdés.
El oficial agrega que son dependientes de la tecnología y de Internet, que no se resignan ante la autoridad y tampoco frente a la sociedad. "Estos chicos crean estos alter ego en las redes para mostrar sus atributos antisociales, porque su idea es ir logrando notoriedad en esta subcultura donde se mueven. Incluso, usan las redes para coordinar la comisión de ilícitos", explica Valdés, quien también es psicólogo.
Añade que tanto "la China" como el "guatón César" tienen una personalidad similar. "Son extrovertidos, manipuladores, controladores y usan las redes sociales como un trampolín para ganar un estatus", asegura el policía.
Respecto a cuáles son sus blancos, el oficial afirma que son vehículos de lujo como BMW o Mercedes Benz. "Y se identifican usando vestimenta de marca y teléfonos de gama alta, que generalmente han pertenecido a las víctimas de los asaltos que cometieron con anterioridad", apunta. Consultado respecto a si habría un aumento en el uso de las redes sociales por parte de los delincuentes, Valdés dice que no podría asegurarlo, pero sí que hay una tendencia. "El lanza internacional, que es como el farandulero del mundo delictual, se toma fotos en Europa. El adolescente tiene la idea de que no le va a pasar nada, así que hace lo mismo como diciendo 'atrápame si puedes'. Pero los dos responden a un perfil narcisista y de superioridad, que busca reconocimiento social", asegura el teniente de Carabineros. Así fue el caso de Kevin Olguín Sepúlveda (23), conocido en el viejo continente como "Baby Bandito", quien fue detectado en Italia por sus fotografías. El era uno de los prófugos por el "robo del siglo" ocurrido en el aeropuerto de Santiago.
Narcisos y exhibicionistas
El vicepresidente de la Sociedad Chilena de Psicología Clínica, Giorgio Agostini, coincide con la mirada de Valdés. "Estos jóvenes tienen un rasgo de personalidad que es narciso exhibicionista, de tal manera que con estas acciones están saliendo del anonimato y tienen, según ellos, su segundo de fama y frente a sus pares son 'los que la llevan'", explica el profesional, quien además es perito judicial forense.
Según el especialista, quien ha realizado varios peritajes a infractores de la ley penal adolescente, los menores saben que son inimputables y se aprovechan de eso. "Se sienten intocables, saben que no hay sanciones reales y que el beneficio es mayor", comenta Agostini, quien cree que por estas razones la tendencia de subir información relacionada con los robos a las redes sociales irá en alza. "Antes la delincuencia se ligaba a la pobreza y hoy no es así. Hay algunos chicos que me han dicho 'lo que quiero es comprarme una moto último modelo, por eso estoy robando'. Otro lo hacía porque quería unas zapatillas de 80 o 100 mil pesos. Entonces, insisto, esto no va a cambiar mientras no haya sanciones", afirma.
En tanto, el director de la Unidad Especializada en Responsabilidad Penal Adolescente (RPA) y Delitos Violentos de la Fiscalía Nacional, Rolando Melo, dice que este fenómeno tiene sus ventajas, judicialmente hablando. "Desde el punto de vista de la investigación es favorable, porque en sus cuentas en las redes podemos encontrar pruebas de su participación en delitos, gracias a las fotografías y videos que suben mostrando sus botines", explica.