El candidato de los Hermanos Musulmanes, Mohammed Morsi, y el último primer ministro de Hosni Mubarak, Ahmed Shafik, se enfrentan en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Egipto. Los candidatos se impusieron entre los 12 contrincantes que se presentaban al cargo en la primera vuelta disputada a finales de mayo.
A continuación, un breve perfil de los dos finalistas:
MOHAMED MORSI
El político de 60 años es ingeniero de profesión y es considerado poco carismático. Al principio se le daban pocas opciones de pasar a la segunda vuelta, pues los Hermanos Musulmanes lo presentaron como candidato "de repuesto" después de que la Comisión Electoral rechazara a su hombre inicial, Jairat al Shater. El partido habían anunciado que no presentaría candidato propio tras la exclusión de Al Shater, pero en el último momento se sacó a Morsi de la manga.
El político pertenece al ala conservadora de la agrupación y apuesta por un "renacimiento islámico". Cercano a Al Shater, representó a los Hermanos Musulmanes en el Parlamento entre 2000 y 2005. En 2011 se convirtió en el presidente de la nueva agrupación de los Hermanos, el Partido para la Libertad y la Justicia.
Durante la campaña ha reiterado que protegerá el derecho de manifestación pacífica, además de los derechos de los cristianos, las mujeres, los jóvenes y los campesinos, en un mensaje lanzado a los sectores de la sociedad egipcia que temen que un islamista llegue al poder. Además, ha prometido solucionar los problemas crónicos del país, como el desempleo, la pobreza, la debilidad económica y la escasez de vivienda.
Los críticos de Morsi apuntaban que de ganar éste los Hermanos Musulmanes acumularían demasiado poder, tras contar con la mayoría parlamentaria. Sin embargo, el Tribunal Constitucional declaró el jueves inválidas las elecciones parlamentarias y las Cámaras deberán disolverse y volver a ser elegidas.
AHMED SHAFIK
Tras hacer carrera el las Fuerzas Aéreas, Mubarak convirtió a Shafik en 2002 en ministro de Aviación Civil. Teniendo en cuenta que era mejor visto que otros políticos corruptos del régimen, el derrocado mandatario lo convirtió en primer ministro el 29 de enero de 2011, cuatro días después del inicio de las protestas que acabarían con su mandato. Tras la dimisión de Mubarak, el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas que tomó el mando destituyó a Shafik el 3 de marzo. Pero para los jóvenes revolucionarios, el militar de 70 años es también una reminiscencia del régimen anterior. Le consideran el candidato de los militares, que quieren que salvaguarde sus privilegios.
Shafik, que se presenta como independiente, consiguió un 23% de los votos la primera ronda de los comicios. Su candidatura estuvo en el aire hasta el último momento, pues en mayo se aprobó una ley que prohibía participar en la vida política a los miembros del antiguo régimen. La Comisión Electoral no invalidó sin embargo las pretensiones de Shafik y envió el caso al Tribunal Constitucional, que el jueves confirmó la candidatura del ex primer ministro y declaró inconstitucional la ley al respecto.
Ante las protestas de varios sectores, Shafik ha asegurado en más de una ocasión que no revivirá el régimen autocrático de Mubarak y que respetará la libertad de expresión. Le apoyan sobre todo quienes creen que sólo un presidente de perfil militar será capaz de devolver la seguridad al país. Todos los presidentes que tuvo Egipto desde el fin de la monarquía, en 1952, contaban con un pasado militar.
Perfil: Los candidatos presidenciales que disputan la segunda vuelta en Egipto
Mohamed Morsi candidato de los Hermanos Musulmanes y Ahmed Shafik, el último premier de Mubarak juegan sus cartas en medio de un escenario de incertidumbre política.