"Me pude despedir de la gente. Es mi último partido en mi club". De esta forma, el arquero Nicolás Peric anunció su salida del descendido Rangers, tras la igualdad 1-1 de su equipo ante O'Higgins en La Pintana.
Sin embargo, el arquero no se guardó nada, y se lanzó con todo. Primero, contra jugadores como Pablo Cáceres, Fabián Bordagaray y Sebastián Sciorilli, quienes decidieron restarse del duelo ante los celestes argumentando problemas de ánimo tras la derrota de la semana pasada ante Audax Italiano, que selló el descenso.
Al respecto, Peric explicó que la semana previa al duelo ante O'higgins la encaró "entrenando con la gente que quería estar disponible, los que quisieron estar".
Pero también apuntó con dureza a la dirigencia presidida por Ricardo Pini. De hecho, describió que el equipo viajó hoy a Santiago por el día, y que los jugadores "tuvimos que poner plata para comprar tela".
Subrayó que, "en varias partes del campeonato tuvimos que poner plata" para comprar implementos. Una situación que, de acuerdo a las palabras del portero, contrasta abiertamente con la posibilidad de que el club reciba US$ 1,8 millones de dólares si es que Werder Bremen decide comprar el pase de Santiago García, según informaron medios alemanes esta semana.
"He sufrido muchas lesiones por estrés. Como referente de la institución, había que ir a pelear... No tengo ganas de estar con gente que no lo merece", disparó.
Tras anunciar su salida, el portero señaló que "de ahora en adelante seré hincha. Recibiré el finiquito. Espero que me paguen lo que me deben. Después comentaré desde el otro lado de la galería".