Grabaciones de las cámaras de la Unidad Operativa de Control de Tránsito, y también de las de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad de Santiago, ya están siendo periciadas por Carabineros y Bomberos, diligencias clave para determinar las causas del incendio que ayer afectó al Palacio Iñiguez, en pleno casco histórico de la capital. Con el análisis de las imágenes se podrá dilucidar el eventual ingreso de terceros y conocer exactamente cómo se propagó el fuego, lo que puede aportar importantes pistas sobre las circunstancias en que se generó el incendio, el que habría comenzado en el tercer piso. Este informe será remitido a la fiscalía y permitirá verificar si algún tercero ingresó al edificio durante la madrugada, versión que hasta ayer no había sido descartada ni confirmada.
"Se supone que el lugar estaba deshabitado, pero de todos modos se levanta evidencia y se toman muestras, para ver si existen acelerantes o si hay electricidad alimentando el edificio, pericias que serán sometidas a análisis", señaló la capitana Carla Fernández, del Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar).
Determinar las responsabilidades en este incendio es competencia final de la fiscalía, sobre la base de los informes de Carabineros y Bomberos, y sus propias diligencias.
Según Cristóbal Goñi, comandante del Cuerpo de Bomberos de Santiago, vecinos señalaron haber visto entrar a personas a tempranas horas, mientras que otros dijeron que el lugar era tomado a veces por grupos okupa, situación que no pudo ser confirmada y que surge de testimonios tomados en forma preliminar. "Sin embargo, nosotros no pudimos constatar ningún acceso forzado", señaló Goñi.
La acción de más de 200 bomberos y 16 compañías evitó que el fuego del tercer piso se propagara hacia la Confitería Torres, la que terminó sin daños y pudo reanudar la atención a partir del mediodía. "El palacio es uno solo y da lo mismo dónde empieza el incendio. Por eso doy gracias a que había un cortafuego bastante importante; si no, el fuego hubiera quemado todo, hasta el Círculo Español", señaló la dueña de la Confitería Torres, Patricia Misseroni.
Para los vecinos, el abandono en que se encontraba el lugar, propiedad del Instituto Duoc desde 2008, sería un factor que favoreció el siniestro. "Esto se veía venir, porque siempre se metía gente a robar o a dormir, pero nadie se preocupa de mejorarlo. Lo rayan y la gente hace sus necesidades ahí", declaró Manuel Salinas, administrador de un edificio vecino.
La alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, declaró que habría advertido al Duoc sobre el riesgo en que se encontraba el palacio. "Desde que esta propiedad ha estado en manos del Duoc, la municipalidad le ha cursado innumerables reclamos para que haga instalaciones mínimas de seguridad y ninguna de esas observaciones fue recogida. El edificio se encontraba vulnerable y se le hizo notar al propietario que era urgente tomar medidas, y no ha habido disposición para tomar los resguardos mínimos para evitar riesgos, que hoy ha terminado con esta tragedia", dijo Tohá.
Mediante un comunicado, el Duoc señaló que la tardanza en el inicio de las obras de mejoramiento e implementación del recinto como sede académica se debió a los requerimientos que exige el Consejo de Monumentos Nacionales para intervenir este tipo de edificios. En el intertanto, y a solicitud del municipio, se habrían instalado mallas perimetrales para proteger a los transeúntes de desprendimientos de material, a raíz de los daños sufridos en la fachada por el terremoto del 2010.