Lágrimas y abrazos estuvieron presentes en el emotivo reencuentro del periodista y escritor, Jorge Lanata, con su donante Nora, en la Fundación Favarolo, lugar donde se le realizó el trasplante de riñón el sábado pasado.
Según el diario Clarín, la operación se trato de un intercambio entre donantes vivos, en que el periodista recibió el riñón de Nora y su mujer, Sara Stewart Brown le donó el mismo órgano al hijo de la donante, Ignacio.
El recuentro entre la donante y el periodista fue muy emotivo, en el que Nora entró a la pieza y agradeció al comunicador y su esposa "por salvar la vida de mi hijo". Asimismo, la pareja mostró su gratitud a la mujer mientras ella abrazaba fuertemente a Lanata.
En un cuarto comunicado, la Fundación Favarolo informó ayer que "tanto Ignacio como el periodista están recuperando diariamente la función renal y su evolución es satisfactoria". Además, la institución señaló que el post operatorio de Nora ha sido óptimo por lo que será dada de alta en los próximos días.
Por su parte, la mujer de Lanata fue dada de alta ayer por la tarde, quién salió caminando del recinto e incluso fue a buscar a su hija al colegio. Stewart publicó en su cuenta de Twitter lo agradecida que estaba con el doctor Pablo Raffale, encargado del trasplante, y su equipo médico.
Este tipo de trasplante jamás se había realizado en Latinoamérica, en que la extracción de los órganos y la recepción de los riñones fueran de forma simultánea.
Fuentes cercanas a la familia del periodista comentaron ayer a Clarín lo contento que estaba el reportero de dejar el tratamiento de diálisis, necesario para mantenerse con vida cuando los riñones fallan.
Tras esta operación, el periodista deberá seguir una estricta dieta vegetariana y de comidas sin sal, además no podrá ingerir alimentos crudos durante un año para prevenir infecciones a raíz de la inmunosupresión que debe mantener para no rechazar el riñón. Asimismo, el reportero deberá dejar de fumar, por lo que se le puso un parche de nicotina.