Los periodistas de EEUU liberadas por Pyongyang tras ser condenadas a doce años de cárcel por entrada ilegal en Corea del Norte indicaron hoy que fueron detenidas en territorio chino, pero que cruzaron brevemente al lado norcoreano.
"No estuvimos más de un minuto en suelo norcoreano antes de volver, pero ese minuto lo lamentamos profundamente", dijeron Laura Ling y Euna Lee en un comunicado en la página web de Current TV, medio para el que trabajan, divulgado por la agencia surcoreana Yonhap.
Las dos reporteras fueron detenidas en marzo pasado, cuando grababan imágenes sobre el tráfico de mujeres refugiadas norcoreanas. Tras ser condenadas, Corea del Norte las liberó el pasado 5 de agosto gracias a la mediación del ex presidente estadounidense Bill Clinton.
En su primer relato directo de lo ocurrido, las dos recordaron que en el momento de detención se encontraban ya en territorio chino y fueron capturadas violentamente por soldados norcoreanos, aunque hicieron lo posible para no ser arrastradas por ellos a través del río que separa los dos países.
Explican que corrieron al ver como los soldados norcoreanos se aproximaban, pero que sólo los dos hombres que las acompañaban pudieron escapar.
Las dos reporteras negaron que su trabajo pudiese poner en peligro la vida de las personas que ayudan a los norcoreanos a huir de la represión del régimen, al alegar que destruyeron sus grabaciones y se "tragaron" sus anotaciones.
Durante sus 140 días de detención en Corea del Norte, las dos estuvieron separadas y fueron interrogadas de forma repetitiva hasta ser condenadas a doce años de trabajos forzosos por entrada ilegal, explicaron las periodistas, ambas estadounidenses de origen asiático.