El Colegio Nacional de Periodistas de Venezuela pidió hoy a la Fiscal General, Luisa Ortega, que presente su renuncia luego que la funcionaria propusiera a los legisladores una ley de delitos mediáticos.

La petición se produjo un día después que el diputado Manuel Villalba, presidente de la comisión de comunicación social del congreso, entre otros legisladores oficialistas negaron que esa instancia discutiera esa ley.

Roger Santodomingo, secretario general del gremio de periodistas, advirtió que "en cualquier momento vuelve aparecer con toda su intención perversa de criminalizar el periodismo".

A la fiscal Ortega "le pedimos que renuncie porque la persona llamada a defender la ley no puede proponer una ley que es fundamentalmente inconstitucional". indicó Santodomingo.

La semana pasada, la funcionaria pidió a la Asamblea Nacional, controlada por los aliados del Presidente Hugo Chávez, que "se castigue" a las personas y los dueños de medios que causen "pánico" o presenten "una falsa percepción de los hechos".

Chávez manifestó hoy que no tenía conocimiento de la propuesta de la fiscal. Anteriormente había pedido a Ortega, al ministro a cargo de telecomunicaciones y el Tribunal Supremo tomar medidas contra el "veneno" los medios de comunicación que él acusa de conspirar contra su gobierno.

Las tensiones van en aumento entre el gobierno de Chávez y los medios de comunicación privados.

El viernes, el organismo estatal que regula el sector de radiodifusor, anunció el retiro de las concesiones de al menos 32 emisoras. Otros 200 son también objeto de investigación, entre ellos Globovisión, la única televisora antigubernamental que queda en señal abierta.

Globovisión enfrenta múltiples investigaciones administrativas que pueden conducir a su cierre. Ese canal se ha quejado de hostigamiento de las autoridades y simpatizantes oficialistas.

El lunes, un grupo de simpatizantes del oficialismo lanzó granadas de gas lacrimógeno en la sede de Globovisión.

La televisora difundió imágenes de sus cámaras externas de seguridad, en las que se ve a la dirigente oficialista Lina Ron, acompañada de varias decenas de motociclistas, algunos de ellos entraron por la fuerza a la planta para lanzar dos bombas lacrimógenas.

La Fiscalía informó el martes que Ron había sido detenido.

Chávez el martes aplaudió su captura. El miércoles, sin embargo, advirtió que si alguien actúa en contra de su gobierno, "500 Lina Ron" aparecerían y el país se enfrentaría al "caos, la violencia, la muerte".