En la jornada de ayer la parte querellante del caso que indaga la muerte de Alberto Nisman dio a conocer el punto 12 del informe pericial -que en su presentación no había sido revelado- donde se señala que el fiscal trasandino se encontraba de rodillas frene a la bañera al momento de recibir el impacto de bala.
Y hoy se suman nuevos antecedentes de la investigación de la familia -que es representado por su ex mujer la jueza federal Sandra Arroyo-, ya que como indica el medio argentino Clarín, en el cuerpo de Nisman se encontraron las huellas de cuatro dedos sobre su brazo, que corresponden a la mano que, según el documento, movió el cuerpo del persecutor para moverlo de lugar.
Uno de los tres peritos de la querella, Daniel Salcedo -que es ex jefe de la policía bonaerense y licenciado en criminalística-, el cuerpo de la víctima tendría la marca del "agarre y deslizamiento de los dedos de una mano sobre uno de sus brazos".
El resumen consigna que el cuerpo fue trasladado de la posición sin más detalles. Pero sólo se supo que ese movimiento no se refería al que podría haber ocurrido cuando encontraron muerto a Nisman al interior del baño en su departamento en Le Parc e intentaron ingresar.