Se les considera autos de lujo o de categoría premium y su costo en general supera los $ 50 millones. Rolls Royce, Mercedes Benz, Ferrari, Aston Martin, son algunas de las marcas fabricadoras de estos vehículos de alta gama. En Chile, este año, según la tasación fiscal de vehículos que realiza el Servicio de Impuestos Internos (SII), los automóviles más caros -tanto en su precio, como en el valor del permiso de circulación- se encuentran en esta categoría.
La empresa británica, Rolls Royce, con los modelos Phantom SWB, Phantom Coupe, Wraith y Ghost, junto con la fabricadora alemana, Mercedes Benz, y el modelo G63 AMG 6X6, están en los cinco primeros lugares del mayor costo anual de su patente o permiso de circulación, siendo el Phantom SWB del 2014, el de más valor, el que asciende alrededor de $ 10 millones (ver infografía).
Además, la cifra de modelos en Chile creció un 6,7% en comparación al año pasado, con la apertura del mercado a marcas provenientes de China. También el valor del permiso registró un alza de un 7,5% con respecto a 2014. Mientras, en los permisos de circulación más económicos, el de menor valor alcanza los $ 21.599, un 5,5% más que la temporada anterior.
Modelos premium
¿Qué es un auto de lujo? "Se le llama así a un vehículo que pertenece a una marca altamente catalogada", explica Claudio Retamal, director del portal chileno especializado, Autos de Lujo. "Tienen interiores hechos a mano, las costuras cosidas de una en una, y no producto de una mecanización. Los motores de igual forma, son ensamblados por alguien en específico y no parte de una línea de producción", continúa Retamal.
Acerca del auge en la llegada de estos modelos al país, y la expansión en el mercado de la venta, el experto señala que existen tres factores principales para estos fenómenos: el primero es la eliminación hace doce años del impuesto al lujo a los vehículos motorizados, lo que ocasionó que más personas adquirieran estos automóviles. El siguiente factor es la expansión de los créditos de consumo, en especial la iniciativa de la tarjeta de 24 cuotas precio contado, la que permite que sean comprados con más facilidades. Y el tercero y último, tiene relación con el elemento cultural, que señala a un cambio en la idiosincrasia nacional: "Hoy los chilenos no se avergüenzan de utilizar uno de estos autos, lo que hace que de a poco se vuelvan más comunes, y que estén tomando fuerza en ventas y llegada".
Desde una de las empresas, Matías Velasco, Product Manager de Automóviles Mercedes-Benz, señala que "Chile es un mercado atractivo para los autos premium, principalmente por la presencia de un segmento creciente de clientes que tiene mayor poder adquisitivo. Estos están en permanente contacto con las tendencias de países más desarrollados, y por ende están más informados y son más exigentes, imponiendo grandes desafíos".
Alberto Escobar, gerente de Asuntos Públicos de Automóvil Club Chile, indica que "han habido mejorías en la economía nacional y eso ha permitido el ingreso de vehículos de mayor valor, lo que hace que se mueva la curva de los autos de lujo", además de agregar sobre el valor de la patente que "el permiso de circulación, más que ser un permiso, es un impuesto a la renta, y por eso entre más caro es el auto, más dinero se paga".
Agrega que el alza responde a que "Chile tiene una característica particular: es uno de los mercados más abiertos y dinámicos, lo que causa que más marcas se presenten acá ya que hoy existe un nicho que está dispuesto a pagar por uno de esos autos".