En el segundo piso del Parque Arauco una fachada de madera de cedro nos llama la atención. Nos recibe una enorme lámpara tipo chandelier, una alfombra de patchwork envejecida y una amplia tienda de 300 m2 dividida por colores y estilos. Grandes espejos, paredes negras, blancas o de madera y detalles en bronce le dan a Tommy Hilfiger ese sello tan característico que está aplicando la marca a nivel mundial.
Según Thanaci Cho, gerente de Store Planning Tommy Hilfiger para Latinoamérica y el Caribe, este local se inspiró en el tema global de la franquicia y en la estrategia de reinventarla en todos los sentidos, siempre explotando el tema icónico americano. "La intención fue desarrollar un concepto que mezcla elementos clásicos propios de la marca, desde que se inició hace 25 años, con detalles modernos en su lenguaje de presentación. Se buscó crear una boutique de mayor categoría trabajada con distintas piezas decorativas, mostrando así una faceta nunca vista antes en Chile", explica. Todo está basado en los bocetos planteados por el asesor de imagen Michael Arts, junto con el equipo de diseño de la oficina de Panamá y de Estados Unidos, quienes han dado un giro a la marca y que ha sido supervisada por el propio Tommy Hilfiger.
Sobre la decoración, Cho asegura que "buscamos personalizar nuestras sucursales con las vibras de las regiones donde se abre, con ambientes más sofisticados y la arquitectura de una boutique de mayor categoría". Por eso, en el caso de Chile, la fachada evoca elementos modernos trabajada con negros brillantes y resaltes en bronce y dorado. "Utilizamos muros pintados en blanco con rayas brillantes y otros azules, con elementos fuertes de madera, metales, espejos envejecidos, cueros blancos y pisos rústicos, contrastados con cielos abiertos y acentos de madera negra, creando ambientes más oscuros y acogedores".
La iluminación juega un papel fundamental, reforzándose la luz en puntos estratégicos como mesas y exhibidores, para así resaltar los productos. Además, Cho asegura que les gusta acentuar puntos focales con lámparas colgantes y apliqués en los pórticos. Sin duda, una tienda de clase mundial.