Las personas que beben seis o más tragos en una sola ocasión están más expuestas a ser víctimas de agresiones, asaltos o episodios de violencia sexual, en comparación a aquellos que no presentan dichos niveles de consumo.
Asi lo concluye el boletín número 5 de victimización y alcohol elaborado por el Observatorio Chileno de Drogas que depende del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol, Senda.
El informe analiza la asociación entre el consumo de alcohol y la frecuencia mensual con los reportes de eventos violentos, utilizando datos de los estudios de drogas en población general de 2008 y 2010.
De acuerdo a estos datos, 7,9% de las personas que reconocieron haber consumido alcohol en el último año dijo haber sido asaltada por una persona bajo la influencia del alcohol o la drogas, porcentaje que llega al 7,6% en el caso de las agresiones y a 1,1% respecto a la violencia sexual.
El boletín establece que los hombres que declaran tener episodios de consumo intenso tienen una prevalencia un 45% más alta de asaltos, en comparación a quienes no declaran dicho patrón, mientras que en las mujeres con dicho nivel de ingesta la prevalencia es un 54% mayor.
Respecto a las agresiones, los hombres con consumo intenso tienen una prevalencia 1,74 veces mayor que aquellos que no presentan ese nivel, mientras que en el caso de las mujeres la prevalencia es 66% más alta.
Respecto a la violencia sexual, las mujeres con consumo intenso presentan una prevalencia 3,02 veces mayor a aquellas que no tienen dicho patrón.