"SOY PROFESOR de Cambridge, no tengo sentimientos", dijo con ironía y esbozando una sonrisa el australiano James Crawford, abogado estrella del equipo chileno, cuando le preguntaron por sus expectativas a minutos del primer alegato oral de Perú en La Haya.

Eran las 15.00 en Holanda (11 am en Chile) y Crawford estaba sentado con su espalda levemente curva detrás de un mesón blanco en el ala izquierda del salón de la Academia de Derecho Internacional de la Corte de La Haya, donde se ubicó la defensa chilena. Al otro lado de la sala, el agente peruano Allan Wagner estaba junto al canciller de ese país, Rafael Roncagliolo, con una gruesa carpeta blanca marcada como "Audiencia oral, Primera parte, Discurso del Agente".

Un apretón de manos entre el ministro limeño y el agente de Chile, Alberto van Klaveren, dio por concluida la espera cuando se escuchó a viva voz que "la court" hacía su ingreso. De togas negras, los 15 magistrados entraron en fila. Subiendo a la testera, un leve traspié del juez ad hoc peruano, Gilbert Gillaume, concentró algunas miradas.

De ahí, hasta las 18 horas -con un break de 20 minutos- fue el espacio para que Perú planteara sus primeros argumentos. Lima continuará hoy entre las 10 y 18 horas (06 y 14 horas de Santiago), y Chile hará lo propio el jueves y viernes.

Según las reglas, comenzó Wagner. El ex canciller dijo que este caso "reviste gran importancia para el gobierno y el pueblo de Perú", y citó una frase del presidente del tribunal, Peter Tomka, señalando que llevar estos temas a la corte "ayuda a reducir las tensiones entre Estados".

Fueron de las pocas frases suaves de ayer. Aunque Lima evitó menciones a la Guerra del Pacífico -como lo hizo en su memoria entregada al tribunal-, Wagner señaló que Chile no ha demostrado "dónde ni cuándo quedó establecido" el paralelo como límite marítimo. Agregó que después de 1990, Santiago tomó medidas "para crear la impresión" de que había una frontera en el mar, y que su país se "alarmó" cuando vio que Santiago situaba el límite terrestre en un punto distinto al reconocido por Lima.

Luego fue el turno de Alain Pellet, el principal litigante limeño. Con tono enérgico y toga roja, dijo que Lima pedía aplicar el criterio de equidad para delimitar la frontera marítima. Así, planteó usar la metodología que la corte ha usado en casos anteriores, como Nicaragua-Colombia.

Este procedimiento, agregó, tiene tres pasos: trazar una línea equidistante entre las costas de los dos países; analizar las eventuales "circunstancias especiales" que puedan afectar la localización de esa línea media, como la existencia de islas; y tercero, ver si los dos pasos previos no resultan en una delimitación desproporcionada. Esto último es el "test de proporcionalidad", dijo.

"Parece sencillo, pero Chile con sus ingeniosos letrados ha hecho todo por complicarlo de manera indebida", acotó el francés, agregando que Santiago se empeñó en "demostrar con contorsiones" la existencia de un tratado de límites. Pellet también calificó como "insólito" que Chile defienda el Hito 1 como fin de la frontera terrestre, 260 m al noreste Punto Concordia planteado por Lima.

El criterio de "equidad" en la frontera marítima aplicado en el fallo Nicaragua-Colombia hace un mes fue criticado por el gobierno de Bogotá, pues la sentencia implicó la pérdida de mar territorial. A su turno, el Presidente Sebastián Piñera dijo estar "preocupado" por sentencias como esa. En paralelo, los ex presidentes Frei y Lagos cuestionaron fallos "salomónicos" que afectarían el "prestigio" de la CIJ.

Tras la intervención de Pellet, el "test de proporcionalidad" fue retomado por el abogado Rodman Bundy. El litigante norteamericano citó nuevamente el fallo Nicaragua-Colombia y otras sentencias como Rumania-Ucrania, y Bangladesh-Myanmar (2012).

Bundy proyectó en el salón varios mapas incluidos por Lima en su réplica. Uno de ellos mostró que la frontera propuesta por Perú permite un "resultado equitativo en sí" (ver infografía). Y agregó que con el paralelo defendido por Chile existe una proporción de territorio marítimo de 0,39:1 en desmedro de Lima.

"Sorprendentemente, Chile no impugna nada de lo que estoy diciendo", indicó Bundy, quien agregó que "todo el caso de Chile es que ya había un paralelo acordado como límite en 1952".

Santiago sostiene que dicho método no se debe aplicar, ya que hay un tratado de límites y numerosos actos en que Perú reconoce dicho pacto. En eso se enfocará Chile jueves y viernes.

Tras el alegato, Van Klaveren señaló que "no hay ninguna sorpresa" en el planteamiento limeño -argumento replicado por La Moneda (ver pág. 5)- y que Santiago demostrará la validez de los tratados. Media hora después, el agente se reunió en el hotel Carlton con el equipo, donde se evaluó el alegato limeño como una "antesala" de la parte más dura, cuestionando la validez del Tratado de 1952 y la ubicación del fin de la frontera terrestre, lo que ocurriría hoy.

Por su parte, Roncagliolo sostuvo que "Perú confía plenamente en la corte y tiene la certidumbre de que este caso se resolverá bajo criterios estrictamente jurídicos. Esto permitirá que una vez conocido el fallo ambos países consolidemos el futuro de paz, unidad y bienestar que anhelan nuestros pueblos".

Lima buscará desvirtuar tratado de 1952 en segundo alegato

"Estamos recién comenzado", dijo ayer el coagente peruano José Antonio García Belaunde al término de la primera ronda de alegatos en el juicio oral por los límites marítimos.

La delegación peruana, encabezada por el canciller Rafael Roncagliolo, se trasladó a las 18.15 horas (14.15 horas en Chile) al hotel Hilton para iniciar de inmediato una reunión de trabajo con los abogados internacionales responsables de la presentación peruana. Aunque son sólo tres cuadras de distancia, optaron por ir en auto. Más que la gélida noche holandesa, el apuro de los peruanos se debía al intenso trabajo que tenían por delante.

Durante las tres horas de alegatos de ayer, la parte demandante presentó en forma general su argumentación y centró sus esfuerzos en plantear a la corte las razones por las que debía delimitarse la frontera entre Perú y Chile por medio de una línea media.

En la delegación peruana comentaron que los alegatos que comenzarán hoy a las 10 horas en La Haya (6 horas en Chile) abordarán con fuerza el tema del tratado de 1952, para rechazar que éste instrumento haya definido los límites entre ambos países. Este es uno de los puntos más complicados para Perú, por cuanto Chile expuso en la Contramemoria y en la Réplica las actas de las delegaciones que suscribieron el Acuerdo complementario de 1954 sobre Zona Fronteriza Marítima en las que se hace expreso reconocimiento de que los límites habían sido fijados dos años antes a través del paralelo.

En los alegatos que se extenderán hasta las 13 horas y luego entre las 15 y las 18 horas, Perú también expondrá la tesis de que el punto de inicio de la frontera marítima debe ser el Punto Concordia y no el Hito 1. Sólo al final de la jornada, los abogados expondrán la solicitud a la corte para que se le reconozca la soberanía sobre el triángulo de alta mar.

Backstage en La Haya

- Falla técnica

La exposición del abogado de Perú Rodman Bundy se vio interrumpida por una falla técnica que indignó a la delegación: el mapa con que quería fundamentar que la tierra manda sobre el mar en las proyecciones marítimas, no aparecía. El equipo volvió a fallar y, al término, Bundy increpó al encargado del data show y luego a los responsables técnicos de la CIJ.

- Problema de estatura

"El agente del Perú es mucho más alto que yo", bromeó el francés Alain Pellet, líder del equipo de juristas de Perú, al subir al estrado y percatarse que los micrófonos estaban por encima de su cabeza. Estos habían sido ajustados para el jefe de la delegación, Allan Wagner, quien mide más de dos metros, contra el 1,65 metro de Pellet. Los oficiales de sala bajaron los atriles.