Perú buscará prohibir la extracción minera no regulada del oro en la selva tropical del sudeste del país, dijo el ministro del Ambiente, Antonio Brack.
El Ministerio del Ambiente apunta a llegar a un acuerdo con Gobiernos nacionales y regionales para detener el lavado con batea y las excavaciones que contaminan 5 millones de hectáreas en la región de Madre de Dios de la cuenca del río Amazonas, dijo Brack ayer en una entrevista telefónica.
"La minería informal, que no cumple con pautas ambientales mínimas, es el mayor problema social y ecológico del país", dijo Brack. "Estas operaciones, que se extienden a lo largo de los Andes y el Amazonas, tienen un enorme impacto en la biodiversidad y las comunidades nativas".
El área a lo largo de la frontera peruana con Bolivia y Brasil representó cerca de 10% de la producción de 180 toneladas de oro del año pasado. Los trabajadores de unos 1.545 sitios de extracción del metal arrojan una cantidad estimada en 32 toneladas de mercurio en los ríos de la selva todos los años, contaminando áreas que penetran hasta 500 kilómetros en Brasil, dijo. El mercurio es un metal tóxico usado para separar el mineral de oro de la roca.
No dijo cómo planeaba el Gobierno financiar la vigilancia de la zona, una remota región del tamaño de Bélgica.
Perú es el quinto productor de oro del mundo por volumen, y el año pasado exportó una cantidad del metal equivalente a US$5.600 millones. El oro es la segunda fuente de ingreso del país.