El género de simuladores de fútbol nació en los 80, aunque con la limitación tecnológica de la época. Los títulos solo ofrecían puntos de colores para distinguir los equipos y una bola blanca para simular el balón. Fue recién en 1994, con el lanzamiento de Fifa, cuando los gráficos y la versión de los juegos fue mejorando, especialmente en realismo.
Hoy comienza en Chile la venta del PES 2014, el simulador de fútbol más popular entre los fanáticos del país, y que por primera vez incluirá a la liga chilena.
Sin embargo, la dura competencia que el videojuego tiene con Fifa obligó a Konami, dueños de la franquicia PES, a cambiar su motor gráfico (software encargado del diseño visual del juego) por el Fox Engine.
El motor está pensado para las nuevas consolas PS4 y Xbox One, y ofrece una mayor cantidad de alternativas, especialmente en el movimiento de los futbolistas. La modificación generó más de 200 nuevos cambios en la jugabilidad. El resultado es que ahora los movimiento son más fluidos y más naturales.
Sin embargo, esta variación obligó a la empresa a iniciar una reestructuración completa de todo el juego, por lo que los jugadores debieron ser diseñados nuevamente. Como el radical cambio apuntó más a la jugabilidad que al diseño de los futbolistas, se produjo una deficiencia en su aspecto físico. Sin embargo, Erik Bladinieres, ejecutivo de Konami, anunció en agosto pasado que la empresa espera corregir estas deficiencias con parches que serán lanzados en las próximas semanas.
"El cambio hace que cada vez el PES se parezca más a Fifa", sintetiza Santiago Santis, encargado de la tienda Gamesport del Eurocentro.
Efectivamente, los movimientos en la cancha mejoraron, pero visualmente los resultados decepcionan, y a días del lanzamiento de Fifa 14 (27 de septiembre), la lucha por ser el mejor aún está en los descuentos.